Falta a jóvenes habilidades emocionales

Las habilidades emocionales son clave para obtener empleo, pero en el país los jóvenes egresados carecen, al menos, de capacidad de auto control, trabajo en equipo, comunicación asertiva, puntualidad y tolerancia a la frustración, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre habilidades en el trabajo.

Las estadísticas corroboran que esa carencia viene desde la escuela. Uno de cada tres estudiantes de bachillerato en México hizo una agresión física, verbal o psicológica en los últimos 12 meses, según datos de la Subsecretaría de Educación Media Superior. Uno de cada dos estudiantes piensa que es difícil cumplir una meta si necesita un esfuerzo prolongado y 33% de los jóvenes en bachillerato no se consideran personas empáticas socialmente.

Los empleadores buscan y no encuentran fácilmente personas con capacidad de dar una respuesta concreta ante preguntas específicas, también hablan de nula habilidad para argumentar y poca iniciativa, arrojó la encuesta a nivel Latinoamérica del BID.

Al final, las diferencias de sueldo y oportunidades laborales se vinculan a competencias que no solo tienen que ver con conocimientos, afirmó Emiliana Vegas, especialista en economía de la educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Si el joven tiene problemas de violencia en su hogar, pero además en la escuela no se le habla de respeto, tolerancia, resolver conflictos, comunicar y nunca aprenderá a desarrollar esas competencias en su vida, menciona Cunningham.

De ahí que desarrollar habilidades socioemocionales sea el primer paso para contratarse, aun cuando no se tenga demasiada experiencia. Hay que comenzar por incorporar en el sistema educativo acciones para desarrollar esas competencias, afirmó Wendy Cunningham, Líder de Desarrollo Humano para México y Colombia del Banco Mundial.

El problema radica en que la mayoría de las escuelas en América Latina se han mantenido ajenas al concepto de habilidades socioemocionales. “Se piensa en habilidades socioemocionales como si sólo fuera algo relacionado con psicología, cuando el mundo de trabajo es en lo primero en que se fija”, ese es el error, advirtió.

Una vía para entender qué componente emocional busca el empleador es estrechar el vínculo escuela- empleo, sin embargo, sólo 3 de cada 10 empresas en el país reconoce colaborar con instituciones de educación superior, de acuerdo con datos del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC).

En el país, a partir del próximo ciclo escolar se pondrá en marcha un programa para desarrollar habilidades socioemocionales entre estudiantes como manejo del estrés y convivencia asertiva, menciona Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Media Superior. La iniciativa incluye los siguientes puntos: promover esquemas sanos de convivencia; empoderar al joven para tomar decisiones asertivas y trabajar en competencias valoradas en el mercado laboral.

El programa forma parte de Construye-T, un esquema para capacitar, en una primera etapa, 2,500 directivos de igual número de planteles, en temas de habilidades socioemocionales, así como alrededor de casi dos millones de alumnos. También se contempla otorgar manuales para directivos y docentes en todo el país.

Para la representante del Banco Mundial, impartir un programa de ese tipo es lo básico, pero el verdadero reto es que los docentes crean en la importancia de hacer un trabajo socioemocional con el joven y cómo lograrlo. “No basta con decir es importante que trabajes con el de alado”, lo que hoy prevalece son sistemas rígidos, donde se conoce poco del tema y de su impacto y en el que los contenidos predominantes favorecen la parte teórica.

¿Qué quieren las empresas y no encuentran?

Porcentaje de entrevistados del área de Recursos Humanos que califican cada categoría de competencias como la más importante al contratar y qué tan escasa.

 Fuente: CIDAC, entrevista a 481 empresas.