3 claves si quieres brincar de la burocracia a una empresa
Si toda tu vida laboral la has desarrollado en el sector público pero quieres cambiar a la iniciativa privada, debes saber que el proceso no será fácil. Hay ciertos factores que a considerar para que tu incursión en ese ámbito sea exitosa.
Ambos sectores representan una buena fuente laboral; sin embargo, cambiar de un empleo en el sector público al privado tiene un reto adicional, pues hay prejuicios atribuidos a los trabajadores que se desempeñan en instituciones gubernamentales, aseguró la psicóloga industrial y reclutadora, Elsa Patricia Noriega.
“Hay una reticencia por parte del sector privado, creen que estos colaboradores no están enfocados a resultados, a tiempos de entrega, a hacer las cosas con índices de medición”, coincidió Mayra Ortega Schultz, directora de la firma de Head Hunter Lucas5.
En México, 55% de los profesionistas prefiere trabajar en empresas privadas, mientras que 39% de los busca oportunidades en el Gobierno, según una encuesta de Trabajando.com entre 3,000 personas.
En total, existen 5 millones de personas contratadas por el sector público en el país, pero el privado lleva la delantera, con 16 millones de empleados.
La directora de Lucas5 explicó que el cambio de lo público a privado es más sencillo en departamentos que tienen funciones similares en ambos sectores, como contabilidad, área fiscal, recursos humanos, marketing, así como cargos directivos, pues a ese nivel la persona suele tener una visión global del trabajo, con “mayores horas de vuelo” en experiencia y contactos.
“Un error común en empleados del sector público es abusar de terminología, querer manejar cifras astronómicas (presupuestos muy elevados) y aferrarse a cierto modelo u horario de trabajo. Eso no va en el ámbito privado”, subrayó Ortega Schultz.
3 infaltables en lo privado
Para demostrar cómo se puede contribuir a un puesto en la iniciativa privada, lo importante es utilizar el lenguaje adecuado, que es diferente según el sector, porque la descripción de puestos y especificaciones entre ambos puede cambiar.
Estos puntos ayudarán al empleado procedente del sector público a lograr una mejor entrevista , dijo Ortega.
1. Saca a relucir tus ventajas. La iniciativa privada da prioridad a ciertas competencias, como dominar el inglés y trabajar conforme a resultados. Es necesario que desde el currículo haya cifras duras o cualquier otro dato que hable de cómo impactó la persona con su presencia en el sector público.
Si en general es importante hablar de productividad, para una organización privada es clave escuchar sobre mejora de procesos y reducción de pérdidas, por ejemplo.
2. Filtra las opciones. Una vía para acercarse a ofertas del sector privado es a través de proveedores. Hay que hacer una lista de los más cercanos en área como marketing, sistemas o ventas. Estos contactos pueden servir para identificar ofertas y como referencia del desempeño del candidato.
Una vez ubicados los puestos, hay que detectar opciones para actualizarse en los temas de interés para la empresa donde se aplique. Lucir vigente es clave para las privadas.
3. Pensar como privado. Independientemente de su ámbito, el empleador necesita saber con qué rapidez se adaptará el aspirante. Una falla es creer que el ambiente al cual se llegará en el sector privado es igual que el público, por ello es importante dominar la filosofía de la organización privada, entender hacía donde se enfocan sus resultados y adaptar el discurso de venta que se dé a cómo sumará la persona en esos aspectos.
El empleado del sector público, puntualiza Ortega, muchas veces suele descartar elementos que son obligatorios en lo privado, como elaborar red de contactos e invertir en capacitación por cuenta propia.