Claves para justificar tu despido ante un reclutador

Aferrarse a explicar un despido con el argumento de que la empresa fue la principal responsable es el típico comportamiento de quien no se responsabiliza de la pérdida de trabajo. Pero esa conducta en lugar de ayudar resta puntos frente al reclutador.

“Un empleador valora más la capacidad del candidato para reconocer su conducta, aunque con ello esté en juego la contratación. Funciona mejor que perder tiempo en la entrevista estando a la defensiva”, dijo Isaac Vilchis, psicólogo y consultor en la firma Adams, especializada en capacitación.

Un 90% de los candidatos despedidos oculta las razones de su salida o la adjudica a otro s, dijo Vilchis Contreras. Siete de cada 10 personas tiene malos comentarios del ex jefe, reveló una encuesta de la consultora Harris Interactive, entre 3000 especialistas de recursos humanos.

Lo que no imaginan los candidatos es que existen herramientas para saber si tuvo problemas en otros empleos. Bases de datos consultadas por los reclutadores, buró legal, entrevistas exhaustivas, referencias y pruebas proyectivas, son recursos para verificar veracidad o falsedad en el aspirante a un puesto, precisó Isaac Vilchis, experto en criminología.

¿Sigues siendo contratable?

Un rasgo común del candidato temeroso a hablar de su despido es dar respuestas con muletillas, toser o crear distractores para pensar en qué responder, y de eso se percata el reclutador, comentó la psicóloga experta en terapia conductual, Leticia Martínez Hernández.

Se nota, agregó, cuando el candidato “maquila” respuestas y escenarios, porque no sabe cómo responder.

“Algunos se vuelan la barda al manipular cartas de recomendación o cambiar la dirección de lugar de residencia con tal de ocultar el despido”, señaló Vilchis Contreras. Pero al asumir esa conducta se pone en duda los valores del candidato.

El aspirante a un puesto puede despertar el interés de un reclutador aun cuando haya sido despedido dependiendo de las razones de su salida, por ejemplo, si hubo compra o fusión de la empresa es natural rescindir de los servicios de algunos colaboradores. Lo importante es cómo exponer el tema, puntualizó el especialista en Adams Capacitación.

Existen cinco escenarios recomendables para afrontar este momento.

1. Ser claro sobre lo sucedido. La entrevista no es un juicio para encontrar “buenos” y “malos”, evita invertir tiempo de más en justificar algo que no te favorece. Si fue una diferencia entre empleado y empresa hay que mencionarlo sin perder de vista exponer lo aprendido y decir por qué esta vez será diferente. Con esto el candidato trasmite visión y honestidad.

2. Evitar los lugares comunes. Decir que la salida es producto de la crisis en la empresa es un argumento viejo. La realidad es que tras el despido hay otros detonantes “algo en lo que incidió el candidato, por insignificante que parezca”, aclaró Isaac Vilchis. Identifica qué argumentos maduros y respetuosos ayudarán a explicar lo sucedido y sé congruente. “No se vale hablar primero maravillas de las funciones que tenías asignadas y después decir que el lugar y su política de trabajo era el desastre”, mencionó Leticia Martínez.

3. Deja que el reclutador pregunte. Una tentación recurrente para no profundizar en el despido es mencionar rápido el tema y distraer con otros datos. ¿Pero qué pasa si el reclutador quiere detalles? Es importante responder a las preguntas con la misma congruencia que se expuso el despido al principio y tener una “presentación” preparada para hablar, después, de atributos profesionales.

4. Cuidado con las redes sociales: Otra tentación para enfrentar el despido es tener una buena entrevista presencial pero desahogar insultos en redes sociales. Las empresas tienen interacción con aspirantes a través de esta plataforma, sé consciente que el reclutador puede confrontarte sobre ello en la entrevista.

5. Deja a un lado la paranoia. En la intención de saber qué impresión causó el candidato tras hablar del despido, algunos optan por presionar al reclutador para saber si sigue adelante la contratación. Ser un stalker no ayuda, sino que puede ser contraproducente, de ahí que lo mejor sea plantear las cosas con claridad y honestidad desde el principio, precisó Isaac Vilchis