Más recaudación con impuestos indirectos
Para superar los bajos niveles de recaudación que presenta México en comparación con otras economías industrializadas y emergentes, se necesitan más impuestos indirectos, sin embargo se tendrían que realizar diversas modificaciones como la eliminación de cargas directas como el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), coincidieron expertos. Estos gravámenes indirectos podrían ser el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a alimentos, medicinas y colegiaturas donde incluso la tasa podría ser disminuida, pero sí incrementarla en impuestos ecológicos que protegen al medio ambiente y al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
México tiene el porcentaje más bajo de recaudación (17.5%) medido como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en comparación con los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económica (OCDE), y el último (9.0%) de una lista de 15 países de América Latina, justo detrás de Haití, Ecuador y Panamá, según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
"Los países que han sido exitosos en materia de recaudación son los que tienen más impuestos indirectos, menos impuestos directos y poco o nada de impuesto al patrimonio", dijo en entrevista el socio director de la Práctica de Impuestos de Ernst & Young, Carlos Cárdenas.
Recientemente la calificadora Standard & Poor´s (S&P) redujo a negativo desde estable la perspectiva de la calificación soberana de México, por su deterioro de sus posiciones fiscal y externa.
La calificadora consideró que el país es una de las naciones más vulnerables en materia fiscal debido a su dependencia en los ingresos petroleros, la ausencia de ahorros fiscales significativos y una base impositiva baja.
"Económicamente hablando se me hace más factible el impuesto al consumo pero siempre y cuando elimináramos el IETU", dijo el socio de Impuestos de la consultoría PricewaterhouseCoopers, Francisco Wilson.
La semana pasada varios funcionarios, políticos y expertos "resucitaron" la discusión de la implementación del IVA en alimentos y medicinas -entre otros productos-, como uno de los temas que se deben tratar en la próxima reforma fiscal que necesita el país.
Durante el sexenio del ex presidente Vicente Fox, el Congreso de la Unión discutió esta alternativa, sin embargo la mayoría de los legisladores impusieron su negativa para aprobarla.
La medida planteaba la aplicación del IVA indirecto con una disminución de la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR), para así alcanzar una recaudación más alta en México.
Actualmente muchas empresas critican el IETU, que es un impuesto complementario al ISR, ya que les afecta en estos tiempos de recesión económica.
Para calcular el IETU, los contribuyentes deben considerar la totalidad de los ingresos obtenidos efectivamente en un ejercicio, menos las deducciones autorizadas del mismo periodo, y al resultado se le aplica la tasa, que este año será de 17% y 17.5% para el 2010.
La recesión económica que vive el país -donde se calcula un PIB de -5.5% para 2009- provocará una caída en los ingresos tributarios del país, que a su vez, afronta los problemas que conllevó la contingencia sanitaria por el virus de la influenza humana.
S&P prevé que para 2009-2010, el déficit fiscal del país podría alcanzar el equivalente al 4% del PIB.
Tan sólo en el primer trimestre del año, los ingresos tributarios descendieron un 11.7%, con respecto al mismo periodo de 2008, por la contracción en la actividad económica, según el SAT.
Los ingresos por concepto de ISR en conjunto con IETU cayeron un 11%, mientras que el IVA lo hizo en 21.2%.
Las autoridades fiscales cuentan a unas 24 millones 348,000 personas cautivas; mientras que se calcula que más de la mitad de la población que trabaja en México realiza sus actividades en la llamada economía informal, evadiendo impuestos.
"En la medida que nos recarguemos más en los indirectos podremos recaudar más", dijo Cárdenas, quien agregó que este debate se enfrentará a las diversas estrategias políticas en el Congreso de la Unión, donde las corrientes partidistas tomarán esto como un impulso para ganar votos, credibilidad o señalar de injustos a quienes quieren dañar más al pueblo de México.
