Sal de vacaciones sin vaciar tu bolsillo

Cuando estabas en la Universidad, seguramente era común que salieras de vacaciones sólo con una mochila y muchas ganas de divertirte. Sin embargo, si ya tienes una familia y tu prespuesto te obliga a pensarlo dos veces antes de salir de la ciudad, puedes tomar en cuenta la alternativa de rentar una vivienda vacacional. Hospedarte en una casa puede generarte ahorros de más del 50% en comparación con los costos de un hotel, además de que tus hijos tendrán más espacio para jugar y podrás gastar menos en comida una vez que cuentes con una cocina para preparar tus propios alimentos.

Una casa con tres recámaras para ocho personas por un fin de semana puede costar lo mismo que una sola noche en la habitación en un hotel todo incluido para dos personas; no obstante, hay cuestiones que debes considerar antes de optar por esta opción de hospedaje, explica Sandra Hendrix, directora comercial de la consultoría inmobiliaria Coldwell Banker .

"Es importante revisar muy bien los contratos que se firman y tomar en cuenta las distancias a los lugares de interés, si optarás por una casa en lugar de un hotel, debes procurar que incluya servicios de limpieza para evitar que tu descanso se convierta en más trabajo", recomienda la experta.

La regla de oro a la hora de firmar será cerciorarte de que el contrato es temporal y abarca únicamente el tiempo que ocuparás la casa durante las vacaciones.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que las casas vacacionales te permiten realizar actividades con mayor libertad y privacidad, sin horarios qué cumplir e incluso hay algunas opciones que cuentan con alberca. Sin embargo, la autoridad llama a poner atención en factores relevantes, por ejemplo:

Antes de rentar...

1. Informáte sobre los precios de al menos tres establecimientos que se dediquen al alquiler de inmuebles. Así tendrás más elementos a la hora de elegir.

2. Realiza los trámites del alquiler con una inmobiliaria que cuente con domicilio físico y teléfono fijo para reportar cualquier inconveniente.

3. Si es posible visita antes el lugar o solicita te envíen fotografías para que puedas observar las dimensiones del inmueble y los servicios con los que cuenta, así podrás evaluar si conviene a tu presupuesto y al número de personas.

4. Pregunta por las condiciones y restricciones, como por ejemplo si se permite ingresar con mascotas o fumar, entre otras.

5. Considera el número de integrantes que ocuparán el inmueble, el número de dormitorios y el tamaño de las camas (individual, matrimonial, queen o king size).

6. Además del precio, considera los servicios adicionales que te ofrecen, la ubicación del inmueble y las características del lugar.

Una vez que elegiste 'tu' casa...

1. Solicita por escrito el contrato donde te especifiquen términos y condiciones del alquiler.

2. Lee con detenimiento el contrato y, en caso de duda, aclara lo que no entiendas. Por ejemplo, se debe especificar el precio del alquiler por los días que utilizarás el inmueble, de cuánto será el anticipo, formas de pago, etc.

3. Si reservas por Internet, revisa que la página electrónica proporcione la identidad del vendedor, domicilio, correo electrónico y número telefónico fijo.

Cuando llegues verifica...

1. El número de habitaciones y sanitarios disponibles y que las camas correspondan al tamaño que te ofrecieron.

2. Servicios con los que cuenta (luz, agua, gas, sistema de televisión de cable , si es el caso), estacionamiento, etc.

3. En caso de que cuente con aparatos electrónicos y electrodomésticos, que funcionen.

4. Te proporcionen un número telefónico o domicilio para reportar cualquier inconveniente.