Educación financiera, opción del verano
Este viernes inician las vacaciones para más de 35 millones de niños a nivel nacional. Durante este periodo, el estrés de los padres se incrementa ya que se trata de la temporada más larga de descanso para los menores que cursan la educación básica en México.
Generalmente, la primera opción para ayudar a que los pequeños no se aburran en casa es algún curso de verano, ya sea de idiomas, deportes, regularización académica o sólo entretenimiento; sin embargo, el verano también es un momento propicio para que tu hijo aprenda nociones de cómo administrar mejor el dinero.
La "Revista del Consumidor" de julio difunde una serie de tips que no está de más tener en cuenta para apoyar el desarrollo de las finanzas sanas de los más pequeños en casa.
1. Supongamos que tu hijo quiere una bicicleta, pero se acerca el regreso a clases y con éste los gastos de inscripción, útiles, uniformes y no tienes dinero para las dos cosas . ¿Qué haces? ésta es una oportunidad para enseñarle a tu hijo cómo ser un consumidor inteligente
2. Un consumidor inteligente es la persona que consume lo necesario al mejor precio. Para hacerlo hay que comparar dos aspectos distintos: calidad y precio. La calidad es la característica esencial del producto que nos interesa: aquello que nos permite satisfacer una necesidad específica. Si necesitamos una chamarra, por ejemplo, su característica esencial es que nos proteja del frío, no que sea de cierta marca o que tenga estampada alguna imagen.
3. Ser un consumidor inteligente no significa comprar siempre lo más barato, sino analizar en cuál de las opciones resulta más conveniente la relación entre los beneficios que brinda un producto o servicio y su costo . Además, un consumidor inteligente cuida las cosas que tiene a su alrededor.
4. Adquiere sólo lo necesario y no compres por impulso: basar tus decisiones de compra en la publicidad no es correcto, pues los productos a veces no cumplen con lo que anuncian.
5. Cuando buscas el mejor precio y calidad, también ahorras. Explícale a tu hijo que el dinero que dejen de gastar servirá para comprar otras cosas en el futuro (inclusive la bicicleta). Puedes darle una parte de lo que juntaron, para que vaya ahorrando para su bicicleta. Eso servirá como incentivo. Consume inteligentemente: recuerda que los niños imitan las acciones que ven en su familia.
