¿Crisis?, ¡no en tu economía familiar!

La volatilidad que se vive en los mercados financieros no es sólo motivo de preocupación para los grandes empresarios, también marca la pauta para organizar la economía familiar y evitar que ésta vaya en picada.

El panorama para las finanzas del hogar no es halagador: la moneda mexicana ha estado experimentando una depreciación frente al dólar y el martes cerró en 12.14 pesos por dólar, acumulando una depreciación del 9.85%.

Además, la cartera vencida del crédito al consumo aumentó 22.74% y representa el 60.74% del total de la cartera vencida de la banca comercial, según datos de la Comisión Nacional bancaria y de Valores.

A pesar de ello “hay que aprovechar que los efectos de la crisis que golpea los mercados financieros mundiales todavía no se refleja en variables tan importantes en México como el empleo, por lo que aún es tiempo de prevenir”, dijo en entrevista el especialista en Finanzas y Economía del Tecnológico de Monterrey, José Luis de la Cruz.

Por ello, antes de que ‘la crisis nos alcance’, lo mejor es seguir estas recomendaciones:

• La primera precaución que debes tomar es con los créditos a tasas variables, por ejemplo, con las tarjetas de crédito, ya que el panorama de riesgo puede ocasionar un incremento en las mismas, explicó De la Cruz. Así que lo mejor es evitar endeudarse, y en caso de hacerlo, lo mejor es pagar el crédito cuanto antes “para que no se vuelva un problema sistemático y mengüe el ingreso familiar”, advierte el especialista. Recuerda que mientras conserves tu empleo y mantengas tus ingresos estables, podrás sortear mejor la volatilidad.

•  Además de un presupuesto, la mejor manera de optimizar los recursos es a través de un registro de gastos, es decir, un control en el que puedes observar el comportamiento de tu presupuesto, cómo lo llevas a la práctica: “te permite conocer dónde y en qué se va tu dinero. Este registro te permite llevar un manejo eficiente de los recursos, porque puedes equilibrarlo, como haría una empresa con sus activos”, indicó la especialista en Economía Familiar de la Universidad Panamericana (UP); Cecilia Meade, autora del libro “Cuando el dinero nos alcance”.

•  Las compras innecesarias tendrán que esperar a mejores tiempos, pues éste es el momento de mantener un nivel de ahorro precautorio, asegura José Luis de la Cruz. Una actitud razonable ante la volatilidad es ponderar lo que no necesitan de aquello que es imprescindible”, así que el cambio de automóvil, el nuevo guardarropa o el celular que querías adquirir, deberán ceder terreno ante el pago de deudas, renta o hipoteca, colegiaturas y la adquisición de alimentos.

• Todo ingreso o medio de pago accesorio, como tarjetas de crédito, debe quedarse como potencial ahorro: “Hay que tomar el ejemplo de los grandes empresarios, como Carlos Slim, que reflexiona sobre la crisis actual y toma medidas cautelares para proteger su dinero”, dice De la Cruz.

•  Hay que tener claro que durante las siguientes semanas será imprescindible comprar sólo en función de las necesidades fundamentales, para que cuando la nube de crisis se diluya, podamos planear los gastos con mayor certidumbre. Los primeros recortes que deben hacerse son en lo rubros que tengan que ver con esparcimiento, como paseos, comidas fuera de casa,y viajes., según recomendaciones de la especialista en Economía Familiar. “En las crisis sólo hay dos opciones: paralizarse o ver la situación como una oportunidad de incrementar el ahorro y la cultura financiera”, añadió.

• En cuanto a la depreciación del peso frente al dólar, el académico del Tec de Monterrey dice que aunque no se percibirá inflación de dos dígitos, sí habrá aumentos en el precio de algunos bienes, sobre todo los de importación. En la canasta básica los incrementos seguirán, además “habrá aumentos adicionales que impactarán directamente en la escalada del sistema de precios, por lo que las familias gastarán más en comprar los mismos bienes, de ahí que sea apremiante tener precauciones”. Puedes programar tus compras a futuro, ya que permite tener una visión más clara del impacto real.

Finalmente, es necesario que reflexiones en el hecho de que analizar el entorno financiero no es sólo cosa de economistas, sino un acto necesario para analizar tus ingresos y ajustar los gastos familiares.