Imán iraní pide más ejecuciones de opositores
En Irán, las ejecuciones de opositores del jueves no saciaron la sed de venganza de representantes de la línea dura, uno de quienes pidió más condenas de muerte para poner fin a las protestas contra el gobierno.
"Agradezco al jefe del poder judicial por ejecutar a dos manifestantes y lo llamo a ejecutar a otros si no abandonan ese tipo de protestas", dijo el ayatolá Ahmad Yanati, imán del sermón del viernes, en la Universidad de Teherán.
Yanati encabeza el Consejo Guardián, un grupo que reúne líderes religiosos, políticos y judiciales que impone y veta los candidatos para cargos de elección popular.
El discurso fue transmitido en vivo en la radio estatal y se dio un día después de que Irán colgó a dos hombres acusados por ser ‘mohareb’, o enemigos de Dios y por pertenecer a la Asamblea del Rey, un grupo pro-monárquico, así como a milicias armadas no sancionadas por los líderes islámicos iraníes.
Los opositores, Mohammad Reza Ali Zamani y Arash Rahmanipour fueron los primeros ejecutados tras los incidentes del año pasado durante una serie de protestas por la elección en la que el presidente Mahmoud Ahmadinejad retuvo el cargo.
Desde julio del años pasado, las autoridades iraníes han arrestado a unos 4,000 opositores, incluyendo a periodistas y políticos moderados. Ali Zamani y Rahmanipour son parte de un grupo de 11 personas condenadas a muerte por cargos similares.
Abogados de ambos dijeron que los juicios fueron sólo “espectáculos” en los que no permitieron la participación de su defensa. En el caso de Rahmanipour, su abogada dijo que muchos de los cargos que le fincaron tienen que ver con actividades que realizó cuando era menor de edad.
Las sentencias de muerte impuestas contra los otros 11 están en una instancia de apelación.
“ENEMIGOS EXTRANJEROS”
En los disturbios más sangrientos de Irán ocurridos desde las elecciones, ocho personas murieron el 27 de diciembre, el día de celebración del ritual chiíta del Ashura. Las autoridades acusaron a líderes de la oposición de mantener vínculos con "enemigos extranjeros". La oposición niega esa acusación.
En la represión de las protestas perdieron la vida al menos una treintena de personas —según cifras oficiales— y 72 de acuerdo con el cómputo de la oposición, que también denunció torturas en las cárceles.
Ninguno de los dos bandos ha mostrado mucho interés llegar a un compromiso en los siete meses transcurridos desde la votación y se espera que se intensifiquen los enfrentamientos a partir del 11 de febrero.
"Mostramos debilidad hasta el Ashura (...) No hay más espacio para la tolerancia", dijo el clérigo Yanati.
Desde el influyente púlpito de la mezquita de la Universidad de Teherán, altavoz político del régimen, el clérigo ultraconservador subrayó que la falta de mano dura es una de las principales razones de que las protestas prosigan en el país.
"Todo lo que estamos sufriendo se debe a nuestra debilidad. ¿Cuántos fueron ejecutados en julio?", se preguntó Yanati.
"Fuimos débiles y por eso ocurrieron los acontecimientos de Ashura... si volvemos a mostrar la misma imagen, el futuro será peor", agregó.
"De la misma manera que se ha ejecutado rápidamente a esos dos mohareb se debe mantener la firmeza y actuar contra el resto de ellos", señaló.
