El régimen cubano interrumpe nueva marcha de las Damas de Blanco
La cuarta marcha de protesta de las Damas de Blanco realizada en el centro de la Habana, fue vigilada por cientos de partidarios del Gobierno, pero concluyó sin agresiones.
Alrededor de 30 mujeres se manifestaron en la capital cubana por el séptimo aniversario del encarcelamiento de 75 opositores cubanos.
Las mujeres asistieron a una misa y, al igual que en los tres días anteriores, al salir del templo fueron rodeadas y seguidas por una ruidosa contramanifestación oficialista.
En el recorrido desde la iglesia de la Merced hasta la casa de Laura Pollán, vocera del grupo, las disidentes y los pro gubernamentales caminaron por algunas de las principales avenidas comerciales y turísticas de la ciudad, mientras agentes de la policía detenían el tráfico.
"Hoy se cumplen siete años del encarcelamiento injusto de nuestros familiares en la 'Primavera negra' del 2003 y consideramos que es el día de los prisioneros de conciencia", dijo Pollán al iniciar la caminata.
Inmediatamente los oficialistas comenzaron a gritar vivas a la revolución, a Fidel Castro, primer secretario del gobernante Partido Comunista, y a su hermano menor y sucesor en la Presidencia, el general Raúl Castro.
Decenas de curiosos y partidarios del Gobierno se fueron sumando a la marcha, que estuvo vigilada por un amplio despliegue de seguridad y sorprendió a turistas y transeúntes de los bulevares y el Parque Central de La Habana.
Vestidas de blanco y con gladiolas en las manos, caminaron en medio de la multitud de castristas, quienes llevaban banderas de Cuba y del Movimiento 26 de Julio, que impulsó el alzamiento de Fidel Castro contra Fulgencio Batista en 1956.
Las consignas no cesaron durante las casi dos horas que duró el trayecto, e incluyeron antiguos lemas revolucionarios como "el pueblo unido jamás será vencido", "patria o muerte" y "Cuba sí, yanquis no".
A diferencia de lo sucedido el miércoles, cuando las disidentes fueron forzadas a terminar su caminata, este jueves la seguridad del Estado les permitió concluir su recorrido y organizó un cordón policial que las protegió hasta entrar a la casa de Pollán.
Las mujeres respondieron a la multitud en la calle con gritos de "libertad", "asesinos" y "Orlando Zapata vive", en referencia al disidente preso que murió el mes pasado tras una huelga de hambre de 85 días y cuya madre, Reyna Tamayo, participó en la marcha.
