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Rebeldes maoístas lanzan su ataque más sangriento contra la policía india

El grupo rebelde mató a miembros de las fuerzas de seguridad en una emboscada en el centro de India
mar 06 abril 2010 06:30 AM
ataque febrero maoistas bengala
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Setenta y dos policías murieron en un ataque la madrugada del martes por presuntos maoístas en el este de India, dijeron las autoridades.

Alrededor de 200 agentes de la Fuerza de la Reserva Central de la Policía (CRPF, por sus sigas en inglés) y un grupo de la policía local llevan a cabo una inspección en las carreteras en el distrito de Dantewada, estado de Chhattisgarh, donde ocurrió el asalto, según fuentes oficiales.

El administrador del distrito de Dantewada, Reena Kangale, dijo a CNN que los atacantes dispararon contra los oficiales y provocaron explosiones de minas terrestres.

El ataque y posterior tiroteo duró 4 horas, dijo. Las autoridades lanzaron las operaciones de rescate después de que la balacera terminó.

No hubo informes inmediatos de bajas en el lado maoísta, agregó Kangale. La inspección se realiza antes de un viaje que transportará alimentos a un campamento de personas desplazadas en el interior.

India ha señalado a los rebeldes comunistas como su amenaza más grave en los asuntos de seguridad interior.

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Los maoístas, en cambio, afirman que desde la década de 1960 luchan por los desposeídos.

En febrero, el ministro del Interior, P. Chidambaram, reconoció que más de 900 personas, incluidos casi 600 civiles, murieron en incidentes relacionados con los incidentes maoístas en 2009.

Unos 200 presuntos rebeldes fueron aniquilados.

"Confío en que los gobiernos estatales reestablecerán la autoridad de la administración municipal", dijo Chidambaram en una conferencia de seguridad el 7 de febrero.

El primer ministro indio, Manmohan Singh, sin embargo, admitió el año pasado que la lucha contra los maoístas no había alcanzado los objetivos.

Los maoístas son apoyados no sólo en las zonas más pobres y las comunidades tribales sino también entre la juventud y los intelectuales, sospechan las autoridades.

"No hemos logrado tanto éxito como nos hubiera gustado", dijo Singh en septiembre pasado. "Es un motivo de preocupación que, a pesar de nuestros esfuerzos, el nivel de violencia en los estados afectados sigue en aumento."

En 2008, en 1,591 ataques de los rebeldes maoístas murieron 721 personas, según funcionarios del gobierno.

Además de los atentados contra la policía, presuntos informantes y la gente que ellos llaman "enemigos de clase", los rebeldes -se cree- atacan la infraestructura, como carreteras, puentes, vías férreas y redes eléctricas y de telecomunicaciones.

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