La inestabilidad política de Iraq amenaza el retiro de las tropas de EU
El presidente Jalal Talabani convocó el martes a la primera sesión del nuevo Parlamento de Iraq para el 14 de junio, más de tres meses después de unas elecciones que no arrojaron un claro ganador y mientras aún se desarrollan negociaciones para formar un nuevo Gobierno.
La incertidumbre política desde la votación del 7 de marzo ha llevado a un aumento en la violencia y amenaza con opacar la última fase del repliegue militar estadounidense.
Los comicios dieron una estrecha victoria a la alianza intersectaria Iraqiya del ex primer ministro Iyad Allawi, que tiene un fuerte respaldo de minoría sunita de Iraq.
Sin embargo, la lista no obtuvo una mayoría, obligando a tensas negociaciones entre los divididos bloques sunitas, chiitas y kurdos.
Allawi está siendo desafiado por la derecha para que forme un Gobierno con los dos principales grupos chiitas del actual primer ministro Nuri al-Maliki y del clérigo Moqtada al-Sadr, quienes dicen que unirán sus fuerzas para convertirse en el mayor bloque del Parlamento.
Un portavoz del Partido Dawa de Maliki, el principal grupo en la alianza Estado de la Ley, que obtuvo el segundo lugar en la elección, dijo que las comisiones de partido de ambos bloques están trabajando en conjunto para asegurar una mayoría.
Uniendo sus fuerzas, el Estado de la Ley y la Alianza Nacional Iraquí (INA, por su sigla en inglés), que obtuvo la tercera mayoría, y agrupados alrededor del Sadr -que es respaldado por Irán- aún necesitarían cuatro escaños para obtener una mayoría en el Parlamento de 325 asientos.
Ambos están disputando sobre quien debería ser el primer ministro, con Maliki resistiendo la presión de la INA para apartarse.
"Seremos presentados en la primera sesión del Parlamento como un bloque único", dijo a Reuters el portavoz del Partido Dawa, Haider al-Abadi.
Allawi ha advertido que Iraq se arriesga a volver a la violencia sectaria si su bloque respaldado por sunitas es dejado fuera del poder.
