Los países de la OEA respaldan a Rafael Correa de forma unánime
Los países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobaron por unanimidad una resolución en la que respaldan al gobierno del ecuatoriano Rafael Correa y condenan cualquier intento por alterar el orden constitucional.
En una sesión extraordinaria en la sede de la OEA en Washington, la representante permanente de Ecuador, María Isabel Salvador, afirmó que en el país sudamericano hay un intento de golpe de Estado que ha generado “una situación de inestabilidad”.
Este jueves, policías ecuatorianos se manifestaron contra el gobierno de Correa por un decreto que elimina sus bonos, agredieron al mandatario y lo mantienen cercado en el hospital al que ingresó.
Salvador consideró que los hechos tienen “una indudable vinculación política” con miembros de la oposición ecuatoriana.
Esa relación “fue puesta en evidencia durante los desmanes de esta mañana”, cuando los agentes tomaron algunas ciudades y se registraron saqueos a negocios, agregó la diplomática.
Desde el hospital, Correa declaró a la radio pública que la sublevación policial forma parte de “un intento de golpe de Estado” del que responsabilizó a “la oposición”.
Recuerdan el caso de Honduras
Tras la intervención de Salvador, los representantes de los países miembros de la OEA manifestaron su apoyo al gobierno de Correa.
El representante de Paraguay, Bernardino Saguier, llamó a los integrantes del organismo regional a evitar que en Ecuador se repita lo ocurrido en Honduras en junio de 2009, cuando el presidente constitucional, Manuel Zelaya, fue depuesto del poder y expulsado del país.
“No dejemos que otro país caiga en las manos de los golpistas”, dijo Saguier.
En el mismo sentido, el representante de Bolivia, José E. Pinelo, declaró: “No nos podemos confundir: estamos ante un golpe de Estado (…) Que sepan los golpistas: Ecuador no está solo”.
Los representantes de México, Gustavo Albin, y de Estados Unidos, Carmen Lomellin, expresaron preocupación por la situación en Ecuador y manifestaron su respaldo al gobierno de Correa y al orden democrático.
Este jueves, después de que inició la revuelta, el gobierno ecuatoriano declaró estado de excepción en el país, con lo que las Fuerzas Armadas asumirán el control de la seguridad.
En un mensaje televisivo, los militares expresaron su apoyo a Correa, un político de izquierda que ocupa la Presidencia desde 2007.
