Álvaro Uribe advierte de que es mejor atacar el narcotráfico que ocultarlo
Mejor actuar que callar. El ex presidente colombiano Álvaro Uribe advirtió el lunes a los países que callan la existencia del problema del narcotráfico y no lo enfrentan.
" Veo algo muy bueno en México: la determinación política del presidente . El problema no se da en los países que combaten y ven el fenómeno, sino donde los gobiernos no reconocen el problema y no lo combaten", dijo Uribe en la octava edición de México Cumbre de Negocios 2010, un foro empresarial que debate los retos y oportunidades de México.
"Necesitamos rodear a México y aplaudir la decisión de combate. Llamar la atención sobre los países que no lo reconocen", agregó.
En un mensaje enérgico, Uribe convenció el lunes a la comunidad empresarial mexicana de las bondades de la política que implantó en Colombia y que redujo en más de la mitad la tasa de asesinatos, y de 4,000 a 124 el número de secuestros, sumado a grandes reformas estructurales que atrajeron fuertes inversiones y una política social educativa de fondo.
Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y agosto de este año, dejó del gobierno en la cima de su popularidad después de que la Suprema Corte impidió un referéndum para que se presentara a la reelección para un tercer mandato .
El ex presidente colombiano dijo que, para acometer reformas impopulares, como su política de Seguridad democrática o la privatización en el sector petrolero, es importante convencer a la población para vencer la resistencia de los políticos.
"En Colombia, los políticos se resistían. La política de seguridad era impopular y la atracción de inversión también". Para sacar adelante sus iniciativas, fue necesaria "una coalición popular mayoritaria en la que no tenían presencia los políticos", dijo.
Esta estrategia de convencimiento popular, en la que incluyó giras frecuentes por las poblaciones del país y reuniones con los líderes locales, lograron avanzar su agenda en tres áreas: la seguridad democrática, "sin ley marcial", la atracción de inversiones "con seguridad legal y política para los inversionistas" y las políticas sociales basadas en un incremento de la educación, en la que destacó el acceso de ocho millones de colombianos a la formación vocacional frente al millón anterior.
