La estrategia de Obama de cooperar con republicanos puede darle resultado

 Tras las elecciones de mitad de periodo en Estados Unidos, el presidente Barack Obama reconoció la “paliza” que recibieron él y su partido.

“Tengo que asumir la responsabilidad directa del hecho de que no hemos avanzado lo que teníamos que avanzar”, dijo el día después de que el Partido Republicano golpeó a los demócratas con la peor derrota en el Congreso en más de medio siglo.

Los republicanos celebraron lo que consideraron el repudio hacia la agenda de los demócratas, mientras que los analistas que observaron de cerca vieron los indicios de un presidente luchando con una nueva realidad política.

Tras unos cuantos errores en los mensajes de los días posteriores a la elección, Obama cambió de táctica, se separó del liderazgo demócrata al que había estado vinculado tan estrechamente y mostró una disposición para comprometerse con el partido en minoría.

Si las últimas semanas ha demostrado algo, es que el presidente sabe como regresar.

“Creo que poco a poco pero con seguridad, ha reconocido que los estadounidenses quieren que el presidente y el Congreso trabajen juntos”, dijo Ron Christie, un estratega republicano que trabajó en la administración de Geroge Bush del 2001 al 2004.

Eso es lo que Obama hizo cuando se opuso a la base liberal de su partido y creo un acuerdo con los republicanos para ampliar los recortes fiscales de la era Bush por dos años más, un acuerdo que obtuvo el apoyo de dos tercios de los estadounidenses.

Pero Obama no salió con las manos vacías. El compromiso incluyó una extensión de 13 meses para los beneficios al desempleo, disposiciones para ampliar el crédito de impuestos por hijo, un descanso de impuestos para la seguridad social, créditos fiscales para matriculas universitarias, alivio del “marriage penalty” y una extensión para las tasas de impuestos a las inversiones.

“Tienes que ver la realidad del gobierno. Los que se identifican a sí mismos como liberales son el 22% del electorado. No vas a ganar las elecciones con un 22%”, dijo David Morey, un experto en comunicaciones que asesoró en la campaña de Obama del 2008.

“Va a ser más difícil en el 2011, pero es el camino correcto para gobernar. El campo de acción del gobierno es el centro. Puede no vender periódicos o atraer espectadores; esa es la aburrida realidad del gobierno”, dijo Morey, vicepresidente de Core Strategy Group.

Después de que el acuerdo de impuestos fue aprobado, el congreso saliente le dio al presidente un puñado de victorias legislativas. Los legisladores votaron para derogar el “no preguntes, no digas”, aprobó el nuevo pacto de reducción nuclear START, avaló una ley de seguridad alimentaria de gran alcance y creó un fondo de servicio de salud para los primeros que respondieron en el 11 de septiembre.

“Si hay una lección que aprender de las últimas semanas, es que no estamos condenados a una interminable parálisis”, el presidente dijo en su última conferencia de prensa antes de salir de Washington para las vacaciones.

“Demostramos, después las elecciones de noviembre, que tenemos la capacidad  no sólo para hacer avances sino para progresar juntos”.

El espíritu del bipartidismo estuvo lejano del mensaje que mandó Obama la semana anterior a las elecciones de mitad de período, cuando dijo, “no nos importa que los republicanos se nos unan. Ellos pueden viajar con nosotros, pero se tienen que sentar en la parte trasera ”.

Christie dijo que el intento anterior de Obama para “demonizar” a sus oponentes le hizo más daño que bien.

“Simplemente pensé que era un tono demasiado destructivo para que fuera tomado por un presidente de Estados Unidos, ya que él es el presidente de toda la gente, no sólo de republicanos o demócratas”, dijo Christie, fundador de la empresa de comunicaciones Christie Strategies.

"¿Así que qué lado de Obama saldrá en el 2011? No lo sabemos, pero lo sabremos pronto", dijo Christie.

“Creo que vamos a conocerlo muy pronto en el nuevo año si él quiere en realidad alcanzar el otro lado del pasillo o si va a seguir pegado con su electorado demócrata”.

La estrategia de Obama de cooperar con los líderes republicanos del Congreso puede ser la clave para su éxito. Una encuesta de CNN/Opinion Research Corp. publicada la semana pasada indica que el 56% de los estadounidenses aprueba la manera como manejó los temas del congreso negociados durante la sesión del congreso saliente.

En el período previo a las elecciones, Christie aconsejó al presidente a dar un mensaje positivo y una visión clara de mover al país hacia adelante. Esa misma estrategia debe guiar los próximos dos años del presidente y sentar las bases para dirigirse al próximo Congreso de la Unión, dijo.

Obama tachó algunos de los grandes temas de su agenda en sus primeros años, y las prioridades que quedan se abordarán en el contexto del 2012.

Con una reelección que se avecina, Chris Arterton, profesor de administración política en la Universidad George Washington, dijo que moverse al centro es una apuesta segura, debido en parte a que es poco probable que el presidente enfrente un rival demócrata.

“Veremos un Obama diferente en termino del tipo de temas en el que esté avanzando y llegará al centro, si, pero creo que característicamente, hemos visto un presidente que realmente quiere unir a la gente, le gusta tomar temas complejos y ver si hay alguna manera de sintetizar lo que todo el mundo está diciendo”, dijo.

Morey dijo que Obama debe canalizar lo que trabajó en su campaña del 2008, regresar a sus raíces insurgentes y jugar a la ofensiva, mientras reconoce que una economía fuerte es lo que alegrará a todo mundo.

“La gente está feliz cuando estamos progresando. Es la dinámica de la naturaleza humana, y los electores están felices cuando están progresando, incluso si es lentamente a lo largo de nuestro camino”.