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Guatemala detiene a la sospechosa de colocar una bomba en un autobús

Sonia Véliz, <i>La Paquetona</i>, fue identificada por testigos como la mujer que colocó la bomba casera en el vehículo
mar 04 enero 2011 05:50 PM
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Las autoridades de Guatemala detuvieron a una supuesta pandillera sospechosa de perpetrar un ataque con bomba contra un autobús de transporte público, en el que murieron siete personas y 16 resultaron heridas .

Sonia Véliz, La Paquetona, de 20 años, fue detenida en la colonia El Milagro, un barrio popular del oeste de la capital guatemalteca, gracias a un retrato elaborado con base en el testimonio de una sobreviviente del atentado, dijo el fiscal Rony López.

Decenas de policías, soldados y fiscales realizaron operativos y allanaron al menos 10 casas en esa zona, en las que buscan a integrantes de la pandilla Little Sayco Criminal, a la que las autoridades consideran responsable del ataque.

Véliz fue identificada por los testigos como la mujer que colocó la bomba dentro del autobús y que se bajó minutos antes de que ocurriera la explosión, explicó López.

Dos de los heridos siguen hospitalizados, de acuerdo con fuentes médicas.

El vocero de la Policía Nacional Civil (PNC), Donald González, dijo a periodistas que los expertos en explosivos determinaron que el incendio dentro del autobús fue causado “por una bomba casera”.

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Gamaliel Chin, presidente de la Gremial de Transportistas de Rutas Cortas Extraurbanas, señaló que esa pandilla es responsable de las extorsiones que han sufrido en los últimos años varios conductores y empresarios del transporte.

“Hubo varias amenazas sobre que si no se pagaban las extorsiones habría atentados contra las unidades. Toda esa información la tenía el Ministerio Público”, aseguró Chin.

Desde hace más de ocho años, empresarios y trabajadores del servicio de transporte público, así como de pequeños negocios, son víctimas de extorsiones por parte de pandillas, en especial maras , que asesinan a quienes se resisten a pagar.

El año pasado fueron asesinados 119 conductores, 51 ayudantes del servicio de transporte público y 110 pequeños comerciantes, según estadísticas de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo.

Según la PNC, muchas de las víctimas fueron asesinadas a pesar de que habían pagado las extorsiones exigidas por los pandilleros.

Aunque las autoridades han echado a andar una serie de operativos para detener a estos grupos delictivos, la incidencia de este tipo de delitos no ha bajado.

En un comunicado, la Cancillería de México condenó el ataque al autobús y ofreció al gobierno de Guatemala respaldo en el combate a la delincuencia.

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