La UNESCO evalúa restaurar uno de los Budas de Bamiyán destruidos
Los Budas de Bamiyán, alguna vez pintados con colores brillantes, permanecieron como centinelas silenciosos mientras recuperaban el tono de los acantilados de arena con la que fueron esculpidos.
Las estatuas que durante 1,500 años contemplaron una espectacular vista de la región central de Afganistán, han estado ausentes por diez años, víctimas de los talibanes quienes las destruyeron como parte de su campaña para eliminar los objetos preislámicos, considerados como un atentado contra su fe.
Pero el miércoles, la UNESCO inició tres días de reuniones en París, Francia, para discutir un plan de largo alcance para preservar la herencia cultural de los valles cubiertos de nieve, así como los restos de los Budas, los cuales tenían vista hacia un monasterio budista.
"Fueron destruidos en el contexto del conflicto devastador en Afganistán y para socavar el poder de la cultura como fuerza cohesiva de los afganos", afirmó la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, en un comunicado emitido el lunes.
Un profesor alemán cree que la reconstrucción de la estatua más pequeña es posible.
La UNESCO está cerca de finalizar un esfuerzo para preservar las hornacinas budistas en Bamiyán, así como las pinturas de las paredes, pero no está a favor de la reconstrucción de las estatuas.
Sin embargo, sí desea proteger los 5,000 fragmentos que quedan de lo que alguna vez fuera uno de los tesoros artísticos y religiosos más grandes del mundo.
Hoy día, las cuevas donde se encontraban los Budas son enormes espacios vacíos esculpidos en los acantilados que dominan el paisaje. Los fragmentos recuperados —muchos del tamaño de grandes rocas y otros del tamaño de pequeñas piedritas—, se encuentran guardados en varios refugios.
La figura más pequeña del Buda femenino alcanzaba cerca de diez u once pisos de altura. El profesor Erwin Emmerling, de la Universidad Técnica de Munich, Alemania, dijo que la reconstrucción del Buda femenino es posible utilizando las partes y otros materiales restantes, según el sitio web de la universidad. No necesariamente se parecería a la antigua estatua.
El científico afirmó que el trabajo requeriría de la construcción de una pequeña fábrica en el Valle de Bamiyán. De otra forma, se tendrían que enviar a Alemania 1,400 rocas, algunas de hasta dos toneladas.
Emmerling presentará sus hallazgos en la conferencia de la UNESCO.
El gobierno de Afganistán tendrá la decisión final de cualquiera de estos pasos.
Las estatuas sobrevivieron a los saqueos del conquistador y guerrero mongol Genghis Khan, siglos de guerras, así como el desgaste natural de los elementos. En marzo de 2001, militantes talibanes utilizaron explosivos y tanques durante semanas para volar a los dos colosos. Uno medía 55 metros de alto y el otro 38 metros.
La Universidad Técnica analizó los fragmentos de las estatuas y determinó que en alguna ocasión fueron pintados en tonos brillantes de azul, rosa, naranja y rojo. Fueron repintados en varias ocasiones, posiblemente por su desvanecimiento, comentó Emmerling.
En el 2003, con el respaldo de los gobiernos de Francia, Inglaterra, Italia y Japón, el trabajo de restauración de estos objetos ha comenzado. Ese mismo año, la UNESCO incluyó a la herencia cultural y los restos arqueológicos del Valle de Bamiyán en su Listado de la Herencia Mundial y la Lista en Peligro.
Este sitio da testimonio de la rica escuela Gandhara de arte budista de la región, que entre los siglos I y XIII, "integraron distintas influencias culturales de Oriente y Occidente”, según la UNESCO.