Los panameños 'acorralan' al presidente por el fin de la ley de tierras
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, anunció que derogará la ley 72 que permite la venta de terrenos en la zona libre de Colón, tras una semana de protestas contra la iniciativa que este viernes dejó 202 detenidos y saqueos en distintos comercios de la capital del país.
A través de Twitter, el mandatario señaló que la ley “buscaba lo mejor para Colón pero tuvo poca aceptación. Procederemos a su derogación definitiva. Queremos paz y tranquilidad para todos”, escribió este viernes desde Vietnam, donde se encuentra realizando una visita de Estado.
Roberto Henríquez, ministro de la Presidencia de Panamá explicó que la ley 72 debe estar derogada para el próximo miércoles ya que ante la ausencia de Martinelli el Consejo de Gabinete no puede reunirse.
Henríquez señaló que apenas llegué el mandatario al país se convocará a todos los ministros a una reunión extraordinaria y la iniciativa de derogación será presentada el domingo ante la Asamblea Nacional de Panamá, explicó el funcionario a Telemetro , canal afiliado a CNN.
Pese al anuncio, representantes de los sindicados del país aseguraron que se mantendrán en las calles hasta que el presidente Martinelli firme la derogación.
De acuerdo a informes de la Policía Nacional de Panamá, este viernes fueron arrestadas alrededor de 202 personas que protestaban la capital de la nación debido a disturbios y saqueos en distintos comercios de la ciudad, señaló Telemetro.
El dirigente del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) de Panamá, Saúl Méndez, aseguró que las personas que vandalizaron los diferentes comercios en Calidonia y la Plaza 5 de Mayo, no son del sindicato, una de las organizaciones que ha participado en las protestas, de acuerdo con el canal panameño.
La ciudad portuaria de Colón es punto de acceso al océano Atlántico por el Canal de Panamá. En las protestas registradas desde hace una semana murió un menor de 10 años , según confirmaron las autoridades, además de otros dos adultos, según fuentes gremiales y medios locales.
Tras los enfrentamientos, se integró una mesa de negociaciones entre una comisión del gobierno y dirigentes de la región , en la que participaron también autoridades de la Iglesia católica.
La región de Colón es estratégica para el comercio y goza de exenciones de impuestos a importaciones. El gobierno argumentaba que la venta de esas tierras dejaría más ingresos que seguir rentándolas, que le deja unos 33 millones de dólares anuales.
Unas 2,000 empresas, que dan empleo a unas 30,000 personas, rentan terrenos en la Zona de Libre Comercio de Colón.
Los críticos del plan señalan que la venta de las tierras afectará a los pobladores de Colón, que tiene una de las mayores tasas de pobreza y crimen en el pequeño país centroamericano.
