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La reelección de Obama pone a prueba su plan de ir "hacia adelante"

Los ataques durante la campaña dieron a paso al llamado de ambos candidatos para trabajar unidos y resolver los problemas del país
mié 07 noviembre 2012 04:05 PM

Mientras los demócratas celebran su triunfo, con una ventaja que supera a lo esperado, los republicanos tratan de sanar sus heridas, y Estados Unidos enfrenta una mezcla de euforia y decepción, sentimientos que suelen acompañar el final de un proceso electoral.

Con la velocidad a la que suele moverse en la actualidad la política, las horas desde que el presidente Barack Obama obtuvo la victoria han permitido pasar de las conversaciones sobre lo que ocurrió a los comentarios respecto a lo que vendrá en el futuro.

“Esta noche votaron por acciones, no por la política acostumbrada”, dijo Obama en su discurso, después de obtener la victoria en estados clave —solo falta conocer el resultado de Florida, y en el voto popular.

“Ustedes eligieron enfocarse en sus empleos, no en los nuestros. Y en las próximas semanas y meses buscaré reunirme con líderes de ambos partidos para enfrentar los desafíos que solo podemos resolver juntos. Reducir el déficit. Reformar el código tributario. Arreglar nuestro sistema migratorio. Liberarnos del petróleo extranjero. Tenemos mucho trabajo por hacer”.

Su rival republicano, Mitt Romney, al admitir su derrota en una campaña donde hubo un gasto histórico, hizo un llamado similar.

“La nación, como ustedes saben, está en un punto crítico. En un momento como este, no podemos arriesgarnos con disputas partidistas y posturas políticas. Nuestros líderes tienen que avanzar para hacer el trabajo de la gente”.

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Estos son llamados y promesas a los que están acostumbrados los estadounidenses, aunque después haya pocas acciones para materializarlas.

El escepticismo se ha convertido en una reacción legítima e instintiva para muchos. Pero en este caso el país podría tener una sorpresa agradable.

El expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, predijo hace unas cuantas semanas que una victoria de Obama sería la clave para terminar con el estancamiento en Washington.

“Espero que el presidente gane. Y creo que, si eso ocurre, veremos que el estancamiento comienza a superarse”, expresó.

La estratega republicana y colaboradora de CNN, Ana Navarro, hizo un comentario que va por la misma ruta.

“La reelección del presidente Obama logra dos cosas. Libera al presidente para ser capaz de trabajar con el Congreso republicano, y libera al Congreso republicano para ser capaz de trabajar con el presidente Obama”.

La elección del martes dejó a los republicanos con el control de la Cámara de Representantes y a los demócratas con mayoría en el Senado.

Pero los vientos políticos han cambiado de dirección. Sin la batalla electoral, no existe el mismo incentivo para que ambos bandos se ataquen entre sí.

La existencia de una nueva capacidad para cooperar será puesta a prueba de inmediato. Lo que ha sido llamado como “acantilado fiscal” requiere una solución para el final del año.

Si no se logran acuerdos, podría ocurrir la caída más grande en el déficit anual como porcentaje de la economía desde 1969.

Una voz crítica en el debate sobre el tema será Paul Ryan, compañero de fórmula de Mitt Romney , y presidente de la Comisión de Presupuesto en la Cámara.

Él y Obama se atacaron mutuamente durante la campaña, por sus propuestas en economía. Cada uno tiene sus incondicionales. Y ahora viene la búsqueda de un punto intermedio.

El presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo que formará parte del esfuerzo para encontrarlo. Pero también marcó una línea dura. “El pueblo estadounidense reeligió al presidente, y reeligió nuestra mayoría en la Cámara de Representantes”, mencionó.

"Si hay un mandato, es un mandato para que los dos partidos encuentren un terreno común y tomen medidas en conjunto para ayudar a nuestra economía a crecer, y a crear puestos de trabajo, lo que es fundamental para la solución de la deuda", agregó.

El proceso del martes dejó malas noticias para la derecha. Por primera ocasión, los votantes aprobaron el matrimonio entre personas del mismo sexo, con referéndums en Maine y en Maryland. Los votantes en Minnesota rechazaron la medida.

Washington y Colorado, mientras tanto, votaron para aprobar iniciativas que legalizan el uso recreativo de la marihuana. Los votantes de Oregon rechazaron una medida similar. En Alabama y en Wyoming, los votantes aprobaron esfuerzos por limitar el Obamacare.

Más allá de las disputas, lo que los votantes esperan del espectro político es que exista un gobierno que haga cosas.

Eso fue palpable en McCormick Place, donde Obama dio su discurso de victoria, y también en el Centro de Convenciones de Boston, donde habló Romney. Es una esperanza con la que se fueron a dormir millones de estadounidenses, antes de salir a trabajar o a buscar un empleo.

Obama "tuvo un comienzo semi-rocoso, pero creo que con otros cuatro años tenemos una buena oportunidad", dijo Brian Anderson, simpatizante de Obama. "Quiero ver a Obama tener el gasto bajo control", dijo Elizabeth Lauten, quien votó por Romney.

El alcalde de Filadelfia, Michael Nutter, lo resumió sucintamente:

“La elección terminó. Es tiempo de gobernar y hacer que las cosas sucedan”, dijo este miércoles a CNN.

Eso significa llevar el eslogan del presidente Obama —"hacia adelante"— a buen término. "Esta noche, más de 200 años después de que una excolonia ganó el derecho a determinar su propio destino", dijo, "la tarea de perfeccionar nuestra unión se mueve hacia adelante".

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