La justicia brasileña condena a 10 años a exministro de Lula da Silva

La Corte Suprema de Brasil condenó el lunes al exministro de la Presidencia, José Dirceu a 10 años y 10 meses de cárcel, por su responsabilidad en los actos de corrupción que en 2005 pusieron en riesgo el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Es la primera pena de prisión aplicada a un político en el llamado juicio del siglo, que analiza una trama de recaudación de recursos públicos por el Partido de los Trabajadores (PT), que además sirvió para sobornar a 10 dirigentes de cuatro partidos a cambio de su apoyo al gobierno de Lula en el Congreso.

Tras conocer el resultado del proceso en su contra, Dirceu afirmó que su condena agrava la "infamia" del juicio y acusó al Tribunal Supremo de violar la Constitución.

"Nunca practiqué ningún acto ilícito o ilegal como dirigente del PT, parlamentario o ministro del Estado. Fui cazado por la Cámara de los Diputados y ahora condenado por el Supremo Tribunal Federal sin pruebas, porque soy inocente", señaló Dirceu en una carta titulada Injusta sentencia, publicada en su blog.

Dirceu fue condenado a dos años y 11 meses de prisión por el delito de asociación ilícita y a otros siete años y 11 meses por el cargo de corrupción activa.

Según el juez instructor, Joaquim Barbosa, la actuación de Dirceu en la trama de corrupción "puso en riesgo las bases del propio sistema democrático", debido al soborno de parlamentarios, y además "afectó pilares importantísimos de la institucionalidad".

Al recomendar la pena, Barbosa consideró el "papel prominente" que jugó José Dirceu en " las actividades de los otros 24 reos " hallados culpables en este caso, que tuvo un total de 37 acusados.

Según Dirceu, el juicio “recurrió a recursos jurídicos que violan abiertamente (la) Constitución y el Estado Democrático de Derecho”.

"No me callaré y no me conformo con la injusta sentencia que me fue impuesta. Lucharé incluso cumpliendo pena", escribió en su carta. "Dediqué mi vida a Brasil, a la lucha por la democracia y al PT".

Como ministro de la presidencia, Dirceu "detentaba una de las funciones más importantes del gobierno" y era encargado de dirigir las relaciones con el Parlamento, que fue donde se comprobaron los sobornos, señaló el juez

Barbosa sorprendió a los otros magistrados al decidir sentenciar el lunes a Dirceu, pues estaba previsto que siguiera con otros acusados y que aún no se dedicara a los casos del llamado "núcleo político", que según estableció la corte era dirigido por el exministro.

El revisor Ricardo Lewandowski cuestionó la decisión de Barbosa, pero su queja no fue atendida por el juzgado, que optó por seguir la posición del instructor.

Dirceu fue considerado durante décadas como la "mano derecha" de Lula y fue el coordinador general de la campaña que llevó al poder por primera vez al exsindicalista, en las elecciones de 2002.