Obama tomará posesión en una ceremonia con menos público que en 2009
Un día después de iniciar formalmente su segundo mandato, el presidente Barack Obama recitará nuevamente el juramento a su cargo en una ceremonia pública ante más de 800,000 personas.
El primer presidente negro de Estados Unidos también se convertirá en el líder número 17 en tener una segunda toma de protesta antes de participar en el tradicional desfile por la avenida Pennsylvania a la Casa Blanca.
En medio de la pompa y ceremonia, con adornos rojos, blancos y azules a través del centro de Washington, el evento simboliza la democracia estadounidense, y su pacífica extensión en el poder con base en la elección de noviembre pasado que regresó a Obama a la Casa Blanca.
Y ahora Obama comienza su segundo mandato con la oportunidad para hacer historia, pero enfrentando algunos de los mismos desafíos de su primer periodo.
Al tomar mandato el 20 de enero como lo indica la Constitución, Obama y el vicepresidente Joe Biden tuvieron ceremonias discretas un día antes de la toma de posesión pública en el capitolio.
El tono del discurso inaugural será “esperanzador”, según David Plouffe, asesor de Obama, quien explicó que el presidente “recordará al país que nuestros principios fundadores y valores todavía pueden guiarnos en un mundo moderno y cambiante”.
Un estimado de 1.8 millones de personas estuvieron presentes en la primera toma de posesión de Obama. Esta vez se espera un número de personas más pequeño, lo que refleja la realidad de los segundos mandatos en la presidencia, cuando las expectativas del nuevo líder son reemplazadas con la familiaridad y las experiencias de los primeros cuatro años.
Para Obama, esa diferencia está aun más marcada. Su histórica llegada a la Casa Blanca en 2008 ocurrió entre una enorme expectativa de un nuevo tipo de gobierno que terminara con las divisiones políticas de décadas recientes.
Sin embargo, los desafíos incluyeron una recesión económica heredada y repetidas batallas con los republicanos en el Congreso sobre presupuestos y gasto, lo que acrecentó las diferencias en Washington.
Lo logrado por Obama, que incluye reformas en la industria de la salud y en Wall Street, se convirtieron en símbolo de división política, con oponentes constantemente acusándolo de obstaculizar la recuperación económica.
En su segundo mandato, Obama ha prometido impulsar una reforma migratoria y buscar nuevas formas de apoyar a la economía, propuestas que lo enfrentarán nuevamente con los republicanos.
El tiroteo en una escuela primaria de Connecticut el mes pasado puso el divisivo asunto del control de las armas en la agenda inmediata.
Una encuesta de CNN dada a conocer este domingo mostró que el 54% de los estadounidenses creen que Obama será un mejor líder durante su segundo mandato y un 43% afirmó que estará debajo del promedio.
Y aunque en general, siete de 10 estadounidenses esperan que sus políticas sean exitosas, solo cuatro de cada 10 republicanos piensan de dicha forma, mientras que el 52% esperan que Obama falle.
La toma de posesión constitucional de este domingo tuvo lugar en la Casa Blanca, donde Obama estuvo acompañado de su esposa y sus dos hijas. El presidente tomó un momento para abrazarlas mientras dijo “lo hice”.
La magistrada Sonia Sotomayor tomó posesión a Biden en su casa en el Observatorio Naval en Washington, donde la familia del vicepresidente y otros funcionarios se reunieron para observar la ceremonia.
Obama y Biden entonces fueron al Cementerio Nacional Arlington luego de sus tomas de posesión para dejar una ofrenda.
El presidente y su familia también fueron a servicios en celebración de Martin Luther King Jr. en la Iglesia Episcopal Metodista Africana Metropolitana, una de las iglesias más históricas en Washington.
Este domingo por la noche los Obama estuvieron en varios conciertos, incluyendo uno latino. El presidente también estuvo en un evento donde agradeció a donantes por su apoyo.
