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El comercio, Chávez y Cuba centrarán el foco de EU en la región: analistas

Obama buscará relaciones comerciales en Latinoamérica con la sombra de la crisis venezolana, el futuro de La Habana o la migración
mar 22 enero 2013 10:59 AM

Más comercio y mayores alianzas, pero solo con algunos países clave, serán los ejes que pautarán la relación de Estados Unidos y América Latina a partir de este semana, con el inicio del nuevo mandato del demócrata Barack Obama.

Tras un primer gobierno de expectativas sin cumplir, analistas de la región estimaron en entrevista con CNNMéxico que en el nuevo período será otra vez la política doméstica la que concentrará la atención presidencial. Solo algunos temas, como el comercio, Venezuela y Cuba lograrán ocupar un lugar relevante en la agenda presidencial.

Argentina, Brasil y el comercio

Mermado ante la influencia de la economía china, EU ha dejado ya de ser el principal aliado comercial latinoamericano. De acuerdo con los últimos datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el país pasó de ser el destino del 60% de las exportaciones latinoamericanas en 2000, al 39% en 2009. También la cuota de importación de productos estadounidenses ha bajado notoriamente: de un 51% en 2000, a un 33% en 2009.

"Tenemos que continuar reduciendo los obstáculos al comercio y las inversiones", dijo Obama en diciembre en una entrevista al Grupo de Diarios de América. Y habló específicamente de la Alianza del Pacífico, una asociación conformada en 2011 por Chile, Perú, Colombia y México, y a la cual Estados Unidos planea unirse. Se trata de países que ya tienen Tratados de Libre Comercio con el país del norte y que, al menos en su comienzo, apunta a objetivos exclusivamente comerciales a diferencia de uniones más rígidas, como la del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), que comienza a abrirse a países como Venezuela o Ecuador, con un discurso antiestadounidense.

"La región se ha dividido en dos tipos de países: los 11 que mantienen acuerdos con Estados Unidos y los siete miembros del Mercosur que no", dijo a CNNMéxico Peter Hakim, del Interamerican Dialogue. Aunque para todos ha sido un año de prosperidad. "El crecimiento en la región bajó del 4% que tuvo en 2011 al 3%, básicamente por la desaceleración de Brasil y Argentina. Pero no ha emergido un patrón claro que diferencie los comportamientos económicos de los países según su ideología", estimó.

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Según los analistas regionales consultados, Brasil, México, Chile, Colombia y Perú deberían ser los destinos de una futura gira del presidente estadounidense.

"Es cierto que Estados Unidos ha perdido su capacidad de que el continente lo siga", dijo a CNNMéxico Christopher Sabatini, director de Política Pública del American Society-Council of the Americas, organismo con sede en Washington. "Pero la región se ha vuelto más diversa. Obama tiene que buscar sus aliados, siguiendo el eje de los Tratados de Libre Comercio y beneficiando a países que tengan reglas económicas  e institucionales claras, así como ignorando a los otros". Argentina, estimó en analista, estará entre los ignorados.

Brasil y Argentina se han distanciado en sus liderazgos políticos y en sus medidas económicas. Brasil creció un 0,9% en 2012, pero se pronostica que lo hará un 3,4% en 2013. Argentina, aunque también en crecimiento, atraviesa serios problemas de inflación (calculada en un 25% por organismos privados) y de política monetaria interna (tras la implantación de un cepo cambiario a sus ciudadanos que limitó la compra de divisas extranjeras). El gobierno de Cristina Fernández espera la resolución en un juzgado de Nueva York de la causa que enfrenta con los llamados "fondos buitre" , tenedores de deuda que no aceptaron los recanjes que el gobierno planteó en 2002 tras la crisis económica.

"Hoy para Argentina salir definitivamente del default es prioritario para mejorar el acceso al mercado de capitales", dijo el politólogo argentino, Alejandro Simonoff, de la Universidad de La Plata. "En Argentina y Venezuela, más allá de las simpatías o rechazos que puedan generar sus gobiernos, hay oportunidades para la inversión norteamericana que ayudarán a salir de la crisis más rápidamente", agregó.

Pero esta oportunidad puede no ser llamativa para la administración de Obama. "Las relaciones bilaterales con Argentina no han sido fáciles y no creo que mejoren en el corto plazo", aseguró a CNNMéxico Michael Shifter, presidente del Inter-american Dialogue, organización con sede en Washington. "Obama no pasará mucho tiempo fortaleciendo la relación con Argentina. Más bien entiende la importancia que representa Brasil y quiere tratar de continuar profundizando ésta".

Obama ya ha visitado Brasil, y la presidenta Dilma Rousseff hizo lo propio en abril del año pasado. Estados Unidos es el destino de buena parte de las exportaciones brasileñas. Y el país ha ganado liderazgo en los últimos años, incluso en los organismos regionales como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). "Es un país crítico, no solo en la relación bilateral, sino también por las prioridades regionales y globales", añadió Shifter.

Venezuela: una crisis en la agenda

Las últimas elecciones en Venezuela otorgaron el cuarto mandato a Hugo Chávez. Un mes después de los comicios, el mandatario viajó a La Habana para tratar el cáncer que lo aqueja desde 2011.

Desde entonces, la oposición reclama nuevas elecciones presidenciales. Y el chavismo ha dado declaraciones encontradas sobre la salud del mandatario, primero afirmando que se encontraba en "buen estado" y luego admitiendo "complicaciones". Chávez, quien no asistió a la toma oficial de mando, aún no se ha dejado ver.  El vicepresidente Nicolás Maduro ha sido el principal vocero del chavismo. Antes de viajar a Cuba, ya Chávez había advertido que, si algo le sucedía en esta nueva etapa de su tratamiento, se eligiera a Nicolás Maduro como presidente.

"La administración de Obama preferiría ver que Brasil, o grupos regionales como la Unasur, lidiaran con este tema", opinó Sabatini. "Pero el problema es que mientras más se prolongue la incertidumbre en el país también comenzará a haber protestas dentro del chavismo. Y Obama tendrá que lidiar con eso".

"Estados Unidos debería pedir al gobierno de Venezuela que respete su propia Constitución", dijo la analista venezolana María Tarre de Lara, de la Universidad Simón Bolívar. "Se debe aceptar la petición de la oposición para nombrar una Junta Médica que se pronuncie oficialmente sobre la salud del presidente. Si hay una ausencia temporal, debe encargarse el Presidente de la Asamblea Nacional. Si la ausencia es definitiva, se debe convocar en plazo de 30 días a nuevas elecciones. Todo esto lo dice la Constitución. Pero no tengo ninguna esperanza de que Obama se interese por esto".

Cuba y el mantenimiento del 'status quo'

El gobierno de Raúl Castro dio un nuevo paso en el camino por flexibilizar su política exterior. Los cubanos, que hasta ahora necesitaban un permiso autorizado por el régimen para abandonar la isla, podrán viajar ahora al exterior libremente

"Es muy probable que esta segunda administración se comporte de una forma cauta en su política hacia Cuba", dijo Shifter desde el Inter-american Dialogue. "Darán pasos de apertura y tomarán posición cuando sea posible, pero no hay un beneficio político claro de un cambio drástico en la política hacia la isla", señaló. Esto solo sucedería con la muerte de alguno de los hermanos Castro o la liberación de Alan Gross, subcontratista estadounidense arrestado en 2009, de acuerdo con la misma fuente. 

Cuba ha sido un punto en el que EU se ha alejado de la política latinoamericana. En la pasada Cumbre de las Américas, realizada en abril en Colombia, el mayor tema de discusión fue el regreso de la isla a las negociaciones. Brasil, Argentina, Ecuador y Venezuela ya han hecho clara su intención de que la próxima reunión, que será en 2015 en Panamá, incluya a Cuba. Algo a lo que aún Estados Unidos no está dispuesto.

"Me sorprendería que Obama participara en la próxima Cumbre de las Américas", dijo Sabatini desde la American Society-Council for the Americas. "Fue muy humillado en la última reunión y personalmente estaba muy enojado. No creo que haya intención de mantener un abordaje regional; esta segunda administración hará un esfuerzo en crear alianzas más cercanas solo con países clave".

El debate de la legalización de las drogas

"Hasta hace poco tiempo, Washington había sido exitoso en dictar las políticas de drogas en la región. Eso ha cambiado y ahora son los países de América Latina quienes han lanzado la necesidad de considerar políticas alternativas a la prohibición", dijo Coletta Youngers, experta en política internacional sobre drogas para la Washington Office for Latin America.

Uruguay promueve una iniciativa legislativa para legalizar su consumo y hacer estatal su producción, Argentina enfrenta un debate para disminuir las penas por su consumo, y también en México ingresó el año pasado un proyecto de ley que por lo menos pretendía reavivar el debate en torno a esta cuestión. Bolivia logró que la ONU admita el consumo de la hoja de coca como una actividad tradicional.

"Estados Unidos ha sido claro en que está dispuesto a conversar sobre cómo mejorar las políticas actuales, pero no discutirá reformas sustantivas, Obama debería tomar más en serio el debate regional y mostrar, al menos, tolerancia para debatir políticas alternativas", dijo Youngers. Esto le exigen también diversos mandatarios de la región. En la última Cumbre de las Américas, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, consideró necesario debatir "políticas alternativas" para combatir el narcotráfico. Y a esto se sumó el mandatario guatemalteco, Otto Pérez Molina. 

Pero el mayor cambio llegó, otra vez, desde la política doméstica estadounidense. Colorado y Washington aprobaron a fines del año pasado la legalización del consumo recreativo de marihuana. Obama deberá ahora definir qué posición toma sobre este punto a nivel federal y también a nivel de su política internacional, donde podría verse forzado a cambiar el discurso a favor de la prohibición y contrario a la legalización que ha mantenido por años en organismos internacionales como la ONU.

"Obama ha reconocido la importancia de enfrentar la demanda de drogas en EU, el país que más las consume. Pero es tiempo de poner más recursos federales en programas de educación, prevención y tratamiento. Porque mientras haya demanda para estas sustancias, habrá mercados y son los países latinoamericanos quienes pagan el mayor costo", agregó Youngers.

Migración, una reforma con efectos colaterales

Habrá otros problemas domésticos que marcarán este nuevo gobierno y que pueden también afectar a la relación con América Latina. Las recientes medidas para incrementar el control en la tenencia de armas y una reforma migratoria que no termina de concretarse son temas observados de cerca por los países centroamericanos y, especialmente, por México.

Migración, comercio y seguridad, temas clave en la relación México-EU

El gobierno estadounidense estima que son 11 millones de personas los inmigrantes ilegales que residen en el país y que podrían ser legalizados a través de la reforma migratoria que se debate, y que incluiría también mayores controles fronterizos. Y el primer país al que esto afectará es México: de los 52 millones de latinos viviendo en Estados Unidos, el 63% son mexicanos.

"Los avances en esta materia son sustanciales para la evolución de la relación de EU con México y Centroamérica", dijo el politólogo argentino Simonoff. "Su radicación y el logro de empleos son centrales en estas economías por el envío de remesas. Pero lo cierto es que la crisis económica no deja espacio para apostar demasiado a la región latinoamericana", agregó.

Tras la matanza en la escuela primaria de Newton (donde un joven asesinó a 26 personas, entre niños y funcionarios), Obama anunció una serie de medidas con el fin de lograr un mayor control en la tenencia de armas. Y esto también podría afectar a la frontera compartida con México. "Este tipo de políticas ayudará a mejorar la relación bilateral y colaborará en el debate sobre la seguridad en la frontera. Pero nuevamente aquí hay una oportunidad de colaboración perdida. Porque Estados Unidos no lo hace por México, sino por sí mismo", concluyó Sabatini.

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