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Los hispanos se acercan cada vez más a iglesias evangélicas de EU: 'Time'

La Iglesia protestante recibe a los latinos, que se alejan de su raíz católica por un trato directo con Dios o integrarse en la clase media
vie 12 abril 2013 03:55 PM

La población latina en Estados Unidos se convierte cada vez más al protestantismo como medio de asimilación social, de acuerdo con un artículo de Elizabeth Dias para la revista Time , titulado ¡Evangélicos!

Los latinos protestantes representan el segmento de mayor crecimiento entre los millones de estadounidenses que asisten a la iglesia. De acuerdo con el Foro de Religión y Vida Pública del centro de investigación Pew, más de dos tercios de los 52 millones de latinos en Estados Unidos son católicos, pero se estima que ese porcentaje podría estar más cerca de la mitad en 2030.

Entre los jóvenes, este abandono de la Iglesia católica es aún más rápido y son los índices de inmigración los que han forzado al Vaticano y a la Convención Bautista del Sur a considerar la situación. Mientras muchas iglesias anglosajonas batallan por mantener a los miembros de sus congregaciones, otras como El Calvario en Silver Spring Maryland están en ascenso. En 18 meses, se ha duplicado la cantidad de personas que asiste a los servicios religiosos y ahora atienden a 800 creyentes que se consideran evangélicos.

El movimiento de latinos protestantes está reconfigurando las prácticas religiosas en Estados Unidos. Christianity Today, la principal revista evangélica del país se prepara para publicar una versión en español este año. Las disqueras en Nashville Tennessee comenzaron a contratar grupos de música cristiana en español.

La explosión de los evangélicos está ligada íntimamente con los movimientos de inmigración. Este grupo es socialmente más conservador que los hispanos en general, pero son más ágiles para pelear por causas de justicia social. Creen en lo milagroso, pero están mucho más dispuestos a modificar las reglas eclesiásticas para incluir a las mujeres en los deberes de la Iglesia e invitar a otos grupos étnicos en sus filas. 

La población católica de América Latina experimentó la reforma protestante en la década de los 70 y 80, principalmente a través de programas de televisión y radio de evangelización. Los católicos en América Latina eran el 81% de la población en 1996 mientras que los protestantes eran el 4%, según el Latinobarómetro, una empresa de sondeos chilena. El artículo de Time indica que en 2010 la población protestante ya era del 13% y la católica cayó al 70%.

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Los latinos que se están convirtiendo al protestantismo se inclinan hacia la vertiente más evangélica por varias razones. La principal es que los latinos dicen que quieren conocer a Dios, pero sin sacerdotes o intermediarios, según el artículo de Time. Entre los evangélicos, la veneración religiosa varía en función de cada persona. En sus templos, está permitido rezar en voz alta, hincarse en el altar, y alternar el español y el inglés en los cantos. “La Iglesia evangélica dice esto: ¿quieres venir a nuestra iglesia? Si eres mexicano, te mostraremos una iglesia en la puedes cantar mariachi”, dijo el presidente de la Conferencia Nacional Hispana de Liderazgo Cristiano en Sacramento, California, Samuel Rodríguez.

Al igual que las primeras generaciones de inmigrantes de Europa, los latinos cristianos consideran el protestantismo como la ruta a una vida estadounidense, más genuina y próspera. “Ellos ven el cambio al protestantismo, particularmente el evangélico, como una forma de movilidad social ascendente, y muy seguido considero que asocian el catolicismo con lo que dejaron en América Latina”, dijo Randall Balmer, director del Departamento de Religión de la Universidad de Dartmouth en New Hampshire.

La Roca de la Eternidad es una iglesia de Maryland que recibe a 700 personas durante alguno de sus tres servicios semanales. En el corredor hay banderas de los países de origen de la congregación que incluyen El Salvador, Guatemala, Honduras, Ecuador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, México y Colombia. Pero si hay una congregación que ha logrado pasar de un barrio inmigrante a una megaiglesia estadounidense en forma, es la Iglesia del Pacto de la Nueva Vida de Chicago. En 2000, tenía 100 miembros, todos hispanohablantes, pero actualmente más de 17,000 personas asisten a una de las cuatro sedes de la iglesia y nueve de sus 11 servicios semanales son en inglés.

Una de las razones que menciona el artículo de Time sobre por qué hay que observar de cerca al movimiento latino protestante es por su enorme carisma. Esto significa la creencia en milagros, la curación ritual, la intervención divina y un mundo espiritual activo. La mayoría de las iglesias evangélicas son relativamente nuevas y aún están buscando su lugar en un país en donde muchos miembros de la congregación no son ciudadanos. Las iglesias suelen ser centros de salud para gente con pocos beneficios de cuidado médico, actúan como comedores para gente sin alimentos y como casa para quienes huyen de la violencia en las calles.

Los predicadores hablan en contra de las relaciones sexuales antes del matrimonio, las drogas, el alcohol y las malas palabras. No beben y piden a sus colaboradores que se abstengan también. Al mismo tiempo, están dispuestos a poner a mujeres en el púlpito a diferencia de sus símiles de congregaciones blancas.

En los servicios religiosos, se atiende el tema de la inmigración de forma directa, con algunos líderes que predican en contra del sistema de inmigración actual porque dicen que separa a las familias. Estos esfuerzos aclaran por qué algunos de los líderes religiosos de congregaciones blancas están cabildeando discretamente para que los legisladores republicanos aprueben la reforma inmigratoria integral, de acuerdo con la revista Time

La Iglesia católica tiene 4,800 parroquias con varios programas para la población latina en Estados Unidos y el 15% de los sacerdotes que se ordenan en el país, son latinos. “El reto de la Iglesia católica es hacer la estructura de la parroquia muy flexible y con mucha orientación familiar, el grado en el que fallemos será al que seguiremos perdiendo un número importante de católicos hispanos que se irán a otras religiones, en especial a la iglesia de pentecostés”, dijo Alejandro Aguilera-Titus, de la oficina de diversidad cultural de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. 

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