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¿El juicio de Bo Xilai fue un acto de transparencia del gobierno chino?

Analistas aseguran que el proceso legal contra el expolítico de alto perfil será "un acto único" y generará expectativas entre la sociedad
mar 27 agosto 2013 07:37 AM

En medio de la turbulencia con escándalos de sexo, mentiras y cintas de vídeo con revelaciones de testigos, uno de los aspectos más intrigantes del llamado "juicio del siglo" de Bo Xilai en China, ha sido la difusión del proceso judicial a través de la red social Sina Weibo, equivalente chino de Twitter.

Actualizaciones del caso, fotos, fragmentos de testimonios en video y transcripciones parciales se publicaron en la cuenta de la corte en Weibo durante el juicio de cinco días del expolítico de alto nivel acusado de soborno, malversación de fondos y abuso de poder, atrayendo a más de 590,000 seguidores.

Los medios estatales se apresuraron a anunciar las publicaciones como un reflejo de "transparencia histórica" y "progreso histórico para el Estado de derecho" en un país que se destaca por tomar medidas drásticas en torno a la libre circulación de información y la disidencia política.

Pero mientras las mini publicaciones sin precedentes que ofrecen un vistazo a la corte en lo que fue ampliamente visto como un juicio bien orquestado, el flujo de información fue, sin embargo, una filtración selectiva que despertó las dudas sobre su objetividad.

Algunos usuarios de Sina Weibo se quejaron de los comentarios borrados que iban en contra de la equidad de la línea del partido en el juicio y la certeza en la culpabilidad de Bo.

La especulación —tanto en conversaciones cotidianas como en redes sociales— sobre lo que había más allá de las mini publicaciones y lo que fue excluido en las transcripciones enfatizó la falta de apertura que el partido ofreció.

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Las personas con un conocimiento detallado en procedimientos judiciales dijeron a CNN que las publicaciones excluídas podrían haber dado a Bo una buena imagen, ya que censuraron sus denuncias de amenazas contra él y su familia durante las investigaciones que hizo el partido.

Y mientras los juicios penales en China están teóricamente abiertos al público, en la práctica, el proceso es tan abierto como el Estado quiere que sea. El juicio de Bo carecía de observadores independientes —familiares de Bo, funcionarios del gobierno y algunos periodistas preaprobados entraron en la sala del tribunal—, mientras que los medios de comunicación extranjeros fueron relegados a un hotel al otro lado de la calle.

"Para esta clase de procedimiento, el juicio de Bo Xilai era un escaparate de cómo ser más transparentes acerca de lo que sucede en el interior del Palacio de Justicia", dijo Nicholas Bequelin, investigador en Hong Kong de Human Rights Watch, comparándolo con la información vacía durante los casos de la esposa de Bo y su exmano derecha Wang Lijun el año pasado.

"Pero eso no es un verdadero acto de transparencia, ya que es selectiva", agregó Bequelin. "El partido sigue siendo responsable de lo que se dice en público", indicó.

Joshua Rosenzweig, otro investigador chino de derechos humanos con sede en Hong Kong, recordó que había una cantidad relativamente alta de la información publicada en comparación con la mayoría de los procesos penales chinos, pero cuestionó los motivos detrás de eso.

"Una de las motivaciones es el control de la narrativa. Parte de lo que genera rumores es la falta de transparencia", dijo. "Cuando se trata de tomar el control de la libertad de la información, atrae a la gente y no da tanta oportunidad para apartarse de esa narrativa", apuntó.

Al mismo tiempo, el juicio viene contra una ofensiva mayor en el activismo del presidente Xi Jinping, con detenciones periódicas de los usuarios de Weibo por "distribuir rumores" y activistas que “organizan multitudes para alterar el orden en los lugares públicos".

En los últimos meses, la prensa estatal ha informado de las detenciones de varios periodistas y ciudadanos de a pie en China por "fabricar rumores en línea" en sus cuentas de Weibo.

El viernes, Xu Zhiyong un prominente abogado de derechos humanos fue formalmente arrestado por perturbar el orden público después de que fue detenido el mes pasado. El mismo día, Charles Xue, un importante activista liberal con más de 12 millones de seguidores en Sina Weibo, fue detenido por la policía de Beijing por cargos de prostitución, lo que provocó la especulación en línea que Xue fue víctima de un montaje.

La represión de la disidencia es un intento similar para gestionar la opinión pública mediante el establecimiento de límites en torno a líderes de opinión clave con muchos seguidores en las plataformas donde las publicaciones usan pocos caracteres, dijo Rosenzweig.

Bequelin dijo que los arrestos reflejan cómo el gobierno de Xi es "muy conservador en asuntos políticos. Su razonamiento es que China está pasando por un período turbulento y que necesitan hacer algunos ajustes estructurales en la economía, servicios civiles y los graves problemas que enfrentan en el sistema. Por lo tanto, no pueden permitirse el lujo de que desestabilicen al país".

Todos los esfuerzos del partido buscan crear una impresión de la equidad y la transparencia en el juicio Bo, los analistas las interpretaron como gestos  únicos para un caso de alto perfil.

"Este fue un caso delicado porque reveló mucho sobre el funcionamiento interno del partido y los abusos de poder de la élite, por lo que requirieron un juicio para eso", dijo Bequelin, llamando al procedimiento " un espectáculo de buena calidad".

"Pero de ninguna manera tampoco indica un cambio sistémico en China hacia mayores estándares en la administración de justicia", agregó.

Rosenzweig estuvo de acuerdo. "Es demasiado pronto para ver esto como un evento de transformación que fluya en los procesos penales", dijo.

Al mismo tiempo, los analistas de derechos humanos creen que el teatro tendrá el efecto no deseado de elevar las expectativas del público de un juicio justo en China.

"Al final del día, los juicios penales chinas son principalmente de reafirmar el orden social y político de la sociedad, no proporcionar un proceso que atiende considera que los derechos de los acusados", dijo Rosenzweig.

"La sociedad china está deseosa de un proceso penal que esté más basado en los derechos. Así que viendo esto en la práctica en una forma tan espectacular, aunque podría ser un hecho aislado, sí establece un precedente en la memoria de la gente de lo que podría parecer un juicio penal".

Mientras que Bo ha refutado enérgicamente las acusaciones en su contra , es algo casi improbable que altere el veredicto de culpabilidad, el hecho de que se defendiera en absoluto es muy inusual en el sistema penal chino.

Es exactamente esa tensión entre el partido en la preservación de su poder y empujar al público a pedir mayores derechos que impulsarán el desarrollo del estado de derecho en China, según los analistas.

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