Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Los empleos temporales de salarios bajos, ¿la solución para España?

Aunque los trabajadores españoles consideran que no es la salida para la crisis, aumenta el número de puestos de medio tiempo precarios
mié 18 diciembre 2013 10:00 AM

El correo electrónico que recibí recientemente se titulaba simplemente Trabajo. Era de Valentín García, un hombre desempleado al que conocimos en 2012; nos contaba, bastante emocionado, que finalmente había conseguido empleo. No es algo insignificante en la crisis económica que atraviesa España.

Había estado sin trabajo desde hacía más de tres años y lo contrataron como jardinero para una cuadrilla de trabajadores municipales. Conocimos a García, quien ha desempeñado toda clase de labores manuales, en junio de 2012, en un banco de alimentos de la Cruz Roja al que había acudido para recibir un donativo. Había perdido su empleo como mesero dos años antes.

Había fila en el puesto de la Cruz Roja en el suburbio de Tres Cantos, a las afueras de Madrid; los españoles e inmigrantes desafortunados que esperaban no querían hablar de su difícil situación con CNN.

García también se negó inicialmente. Estaba preocupado de cómo luciría en la televisión, pero a final de cuentas nos dijo que una entrevista en televisión podría ayudar a que los posibles empleadores lo vieran.

Dijimos que solo contaríamos su historia pero no podíamos garantizarle que le conseguiríamos un empleo. Accedió a hablar. "Si solo hay empleos de medio tiempo, está bien; a cualquier hora, cualquier empleo, incluso si tengo que aprender desde cero", nos dijo García en ese entonces.

Describió las dificultades por las que pasaba como soltero, en ese entonces tenía 48 años, en la crisis española. Se habían terminado sus prestaciones de desempleo, casi no tenía ahorros y dijo que salía adelante gracias a la ayuda de su madre anciana. En octubre de 2012, cubrimos el evento de recaudación de fondos anual de la Cruz Roja que se celebra desde hace más de un siglo; las ganancias usualmente se destinan a ayudar a gente en zonas de desastre en el extranjero. Pero, por primera vez, el dinero se usaría para aliviar el sufrimiento en casa, en España.

Publicidad

Hablamos una vez más con García. Seguía sin empleo y no se lo veía muy optimista. Luego llegó el alegre correo electrónico sobre su nuevo empleo. Fuimos a actualizar su historia y descubrimos que hay noticias buenas y malas.

Sí, está trabajando, pero solo será por seis meses. A los 50 años está aprendiendo todo sobre la poda de árboles y gana el salario mínimo, unos 900 dólares al mes. "Es un poco aburrido", nos contó García durante un descanso. "Pero es lo que hay. Como te dieron una oportunidad, el menos estás ocupado".

El gobierno español señaló que el país ha tratado de salir de la crisis económica y que la tasa de desempleo en España finalmente empieza a descender , aunque sigue en el 26%: hay 5.9 millones de personas desempleadas.

Los sindicatos citan las cifras del gobierno confirmadas por el ministerio del Trabajo y señalan que cada mes se crean aproximadamente un millón 200,000 empleos en España, pero que la mayoría son de medio tiempo y temporales. La tercera parte son trabajos de menos de cuatro horas al día.

García trabaja cinco horas. Le gustaría tener más trabajo, pero cree que tiene pocas probabilidades porque, según dice, la mayoría de las empresas no contrata trabajadores mayores. Dice que es demasiado viejo para aprender un nuevo idioma y mudarse al extranjero en busca de un empleo , como lo han hecho varios españoles con educación universitaria e incluso algunos que no tienen un título.

El alcalde de Tres Cantos, el próspero suburbio para el que trabaja García, es miembro del partido conservador que gobierna España y que ha presumido la recuperación económica … y los empleos temporales.

"No, no son la solución al problema de más de cinco millones de desempleados en España", sentenció el alcalde, Jesús Moreno. "Pero son importantes para que se capaciten quienes llevan mucho tiempo sin empleo".

Sentado en una banca mientras come un sándwich, García nos dijo: "Me gustaría cambiar de lugar con los políticos por un mes o algo así para que vieran lo que es sufrir en la crisis económica". Pero su preocupación más inmediata es pagar sus cuentas cuando su contrato termine en abril. Dice que tendrá que pedir ayuda a su madre anciana una vez más.

Tal vez tengamos que volver a contactar a Valentín García más adelante.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad