Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Las pláticas de paz con Siria se celebran bajo una leve esperanza

La incertidumbre rodea a las pláticas de paz en Ginebra mientras los participantes manifiestan sus reservas de llegar a una solución
mié 22 enero 2014 11:52 AM

Desde este miércoles se celebra en Suiza una nueva conferencia de paz con el objetivo de terminar con la guerra civil en Siria. La comunidad internacional espera aplicar un torniquete a la peor herida abierta de Medio Oriente. Esta es una guía rápida de puntos a tratar en la conferencia:

¿Qué está en juego en Ginebra?

Poner fin a una guerra que ha cobrado la vida de más de 100,000 personas, que se ha extendido a los países vecinos de Siria y que es cada vez más una guerra sectaria entre las potencias regionales. Casi tres años después de que iniciara el levantamiento contra el presidente de Siria, Bachar al Asad, la guerra ha propiciado más violencia en Líbano e Iraq. En Siria, las facciones rebeldes laicas e islamistas combaten entre sí en el norte del país.

¿Cuáles son las probabilidades de que se llegue a un acuerdo?

En vista de las circunstancias, al parecer pocas personas esperan que se logre mucho con las pláticas. "Tenemos pocas esperanzas de que el régimen de al Asad venga con buena voluntad a estas negociaciones", dijo a CNN el vocero de la coalición, Louay Safi. Al gobierno de al Asad "no le interesa una solución política y seguirá matando al pueblo sirio".

La organización Save the Children urgió a las partes a alcanzar un acuerdo sobre las medidas a tomar para ayudar a las víctimas más jóvenes del conflicto y permitir que la asistencia llegue a los niños, que se protejan las escuelas y los centros de salud y se impida el uso de explosivos en zonas pobladas. Save the Children señala que han muerto 11,000 niños y que cuatro millones están en peligro.

Publicidad

¿No habíamos estado aquí antes?

Algo así. Esta es la segunda conferencia sobre la guerra en Siria que se celebra en Ginebra; la primera se celebró a mediados de 2012. Lo que en el argot diplomático se conoce como Ginebra I no puso fin a la guerra, pero creó un marco para llegar a un acuerdo en el que se exhorta a establecer un gobierno de transición y, finalmente, a celebrar elecciones libres y justas de acuerdo con una nueva constitución.

¿Quién asiste esta vez?

Además del gobierno de Siria, entre los invitados están los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU —Gran Bretaña, Francia, China, Estados Unidos y Rusia, el principal simpatizante de Siria— y más de 25 países. También asistirán los representantes de la Liga Árabe, la Organización para la Cooperación Islámica y la Unión Europea.

El canciller mexicano, José Antonio Meade,  participó en la sesión inaugural de las negociaciones entre la oposición y el gobierno sirio . Meade dijo este miércoles que la solución política para la guerra civil en Siria debe basarse en "fijar pasos claros en función de un calendario estricto". 

El principal movimiento de la oposición siria, la Coalición Nacional de Siria, accedió a asistir únicamente el sábado tras llevar a cabo una votación que reveló las profundas divisiones en sus filas. Uno de los grupos que forman la coalición la criticó por acceder a participar en las pláticas y la acusó de ir a Ginebra con "una carpeta llena de concesiones y retrocesos".

La adición tardía de Irán a la lista de invitados creó un nuevo obstáculo el lunes, ya que la república islámica no ha accedido a cumplir con una serie de objetivos trazados en 2012. La Coalición Nacional señaló que el que Irán participara "rompería el trato" y amenazó con abandonar las pláticas . Estados Unidos urgió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a retirar la invitación a menos que Irán se apegara a los objetivos de Ginebra I. Irán anunció finalmente que no accedería a condición alguna para asistir a la conferencia y Estados Unidos retiró su invitación el lunes por la noche .

¿Cuáles son los temas?

Se espera que las pláticas se enfoquen en el plan Ginebra I para un gobierno de transición, dijo la semana pasada el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. Sin embargo, al Asad, cuyas fuerzas han retomado impulso contra una oposición que ahora está fracturada, dijo que no considera que las pláticas sean una forma de iniciar la transición y dejar el poder.

Las autoridades sirias han dicho que la conferencia es una forma de acordar un cese al fuego en Alepo, la ciudad más grande de Siria, con la esperanza de extender la tregua a otras partes del país. Durante el fin de semana, al Asad declaró a la agencia de noticias francesa, AFP, que la conferencia debería concentrarse en combatir a los "terroristas" —término que su gobierno utiliza usualmente para describir a las fuerzas rebeldes— y a las potencias externas que, según él, les ofrecen "protección política".

"Cualquier solución política a la que se llegue sin combatir al terrorismo carece de valor. No puede haber acción política cuando el terrorismo está en todas partes", dijo.

¿Cómo empezó todo?

Las protestas contra al Asad —quien asumió el poder tras la muerte de su padre, en 2000—, empezaron en marzo de 2011. Tras las revueltas de la Primavera Árabe que ocurrieron en todo Medio Oriente y el norte de África, los habitantes de la ciudad de Daraa, en el sur de Siria, se volcaron a las calles para criticar la forma en la que el gobierno trató a 15 chicos que quedaron arrestados por pintar un grafiti antigobierno en los muros de una escuela.

Las autoridades sirias respondieron con fuego y mataron a decenas de muchachos. Las manifestaciones se extendieron a otras ciudades, se ejecutaron arrestos en masa y las historias de tortura se esparcieron por el país. Al Asad trató de restar importancia a las protestas, pero al poco tiempo su gobierno se encontró enviando tropas y policías para sofocar lo que se había vuelto una revuelta total contra su gobierno.

La guerra ha atraído a los aliados de Siria y a la milicia chiita libanesa, Hezbollah; a varios grupos yihadistas islámicos que han combatido contra las tropas del gobierno y otras facciones rebeldes, y a los rivales de Irán en el golfo Pérsico como Arabia Saudita y Qatar, que se cree que proveen de armas a las fuerzas rebeldes.

Naciones Unidas calculaba que para 2013, habían muerto más de 100,000 personas. Grandes porciones de las ciudades sirias han quedado en ruinas, más de cuatro millones de personas se quedaron sin hogar dentro del país y más de dos millones huyeron de Siria, de acuerdo con las autoridades de la ONU.

Nick Paton Walsh y Samira Said contribuyeron con este reportaje.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad