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Juez de Texas ordena desconectar a la mujer embarazada con muerte cerebral

El hospital donde se encuentra Marlise Muñoz, con muerte cerebral desde el 28 de noviembre, todavía puede apelar la decisión del juez
vie 24 enero 2014 05:31 PM

Un juez de Texas ordenó desconectar el próximo lunes a las 17:00 horas (tiempo local) los respiradores y ventiladores artificiales que mantienen viva a una mujer embarazada con daño cerebral, aunque el hospital aún puede apelar la decisión.

El viernes, el Hospital Peter Smith admitió por primera vez que Marlise Muñoz, quien ha sido mantenida viva con un respirador por las leyes de Texas, tiene muerte cerebral desde el pasado 28 de noviembre, y que el feto que lleva en el vientre “no es viable”, de acuerdo con documentos de la Corte.

En un esfuerzo para que el hospital le quite los respiradores y su familia pueda enterrarla, Erik Muñoz, esposo de la mujer, ha argumentado en varias ocasiones que su esposa tiene muerte cerebral.

Muñoz dijo que un médico le había confirmado que su esposa “había perdido toda actividad en el cerebro” y que tenía “muerte cerebral”, por lo que quiere que se le permita descansar en paz.

La historia comenzó cuando la mujer embarazada fue encontrada inconsciente en el piso de su cocina hace ocho semanas.

Desde entonces, la mujer de 33 años que permanece en una cama de hospital se convirtió en el foco de un debate sobre quién está vivo o muerto y si la presencia del feto cambia la ecuación.

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El vocero del hospital, J.R. Labbe, dijo el mes pasado que los médicos solo tratan de obedecer las leyes de Texas.

Pero el esposo de la mujer dice que ella no es un paciente porque ya no está viva.

Él y otros miembros de su familia dicen que el hospital debería atender el deseo de ella, quien, aunque no lo dejó por escrito, les hizo saber de forma verbal que no quería que una máquina la mantuviera viva.

En una declaración jurada presentada el jueves ante el tribunal, Muñoz dijo que Marlise está irreconocible.

Contó que sus huesos se agrietan cuando mueven sus miembros rígidos y que su “olor ha sido remplazado por el olor a muerte”. Sus ojos alguna vez vivos “no tienen alma”.

“En los últimos dos meses no hay nada que indique que mi esposa está viva”, dijo Erick Muñoz. “Lo que está frente a mí es un cuerpo deteriorándose”.

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