Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Brasil va a una segunda ronda con un duelo tradicional de partidos

En los últimos 20 años, las presidenciales han sido siempre una disputa entre el Partido de los Trabajadores y la Socialdemocracia
lun 06 octubre 2014 10:59 AM

Los brasileños optaron por la política tradicional al votar este domingo mayoritariamente por la presidenta Dilma Rousseff y el socialdemócrata Aécio Neves, dejando fuera de la segunda vuelta a la ecologista Marina Silva.

El exsenador Neves sorprendió al definirse como el rival de la favorita Rousseff en un segundo turno, que se disputará el 26 de octubre, al desbancar a Silva, quien destacaba en las encuestas.

André César, analista de la consultora Prospectiva, señala el repunte de Neves como un renacer de las cenizas con una mejor votación de lo que se esperaba.

"Eso lo hace llegar con mucha fuerza al segundo turno, que será disputado voto a voto", indicó el especialista.

La exguerrillera y delfina del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, Dilma Rousseff, de 66 años, conquistó 41.6% de los votos , mientras Neves, de 54 años, consiguió el 33.6%.

La popular exministra de Medio Ambiente Marina Silva, que hace un mes había alcanzado a Rousseff en las encuestas pero que se desinfló en la última semana, consiguió apenas 21.3%.

Publicidad

Los resultados reflejan una tendencia del elector brasileño por votar por lo conocido, imponiendo la pelea entre partidos tradicionales, según apunta David Fleischer, académico de la Universidad de Brasilia.

"El cuadro consolida dos décadas de polarización entre PT y PSDB", escribió el diario O Estado de Sao Paulo.

En los últimos 20 años, las presidenciales brasileñas han sido siempre una disputa entre el Partido de los Trabajadores, en el poder desde 2003, y el Partido de la Socialdemocracia Brasileña, que gobernó entre 1995 y 2002 con el presidente Fernando Henrique Cardoso.

Marina, la manzana de la discordia

Las expectativas se concentran ahora en los casi 21 millones de votos de Marina Silva, quien aseguró que los resultados de esta primera ronda apuntan a que Brasil "no concuerda con lo que hay".

"Estamos frente a la segunda vuelta con nuestro Programa de Gobierno y con el 20% de la población brasileña, determinada a que el cambio debe realizarse en forma calificada", dijo la ecologista Silva sobre su resultado electoral, en una rueda de prensa en Sao Paulo.

Si bien obtuvo una votación similar a la obtenida en los comicios generales de 2010, Silva aclaró que lo considera un "crecimiento" ya que todos apostaban que su influencia iba a disminuir, como había ocurrido con aspirantes que se posicionaban como una tercera vía.

Neves aseguró que representa "la esperanza de cambio" en un segundo turno y llamó al Partido Socialista de Eduardo Campos, fallecido en un accidente aéreo en agosto y reemplazado por Marina Silva, a "unir fuerzas" para derrotar a Rousseff y al PT.

"Es hora de unir nuestras fuerzas. Mi candidatura no es más la candidatura de un partido político, o de un conjunto de alianzas. Es un sentimiento más puro, de todos los brasileños que aún tienen la capacidad de indignarse", afirmó Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).

Neves fustiga a Rousseff por dos frentes: los escándalos de corrupción vinculados al PT y el pobre desempeño económico de los últimos cuatro años , que culminaron en una recesión técnica en el primer semestre de 2014 y una inflación de 6.5%.

El analista de Eurasia Group Joao Augusto de Castro Neves asegura que lo visto en estas elecciones presindenciales refleja por un lado el descontento con el deterioro de la economía —principalmente de las clases altas—, aunque pesa mucho entre el electorado la defensa de las conquistas del PT en 12 años, en especial con programas sociales.

"El pueblo brasileño ansía más avances y dice que ve, en el proyecto que yo represento, la más legítima y confiable fuerza de cambio", afirmó Rousseff al confirmarse su pase a la segunda ronda.

Más de un millón de brasileños, sobre todo jóvenes de clase media, salieron a las calles en 2013 a exigir mejor transporte, salud y educación públicas, a expresar su indignación con la corrupción política y el elevado gasto público para el Mundial de futbol que se desarrollaría un año después.

La coalición que apoya a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, perdió espacio pero mantendrá su mayoría parlamentaria absoluta en la próxima legislatura, según los resultados de las elecciones del domingo divulgados este lunes por el Tribunal Superior Electoral (TSE).

En la Cámara de Diputados, los nueve partidos que apoyan la candidatura de Rousseff a la reelección sumaron 294 diputados, más de la mitad de los 513 escaños.

El Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff fue el más votado y obtuvo 70 diputados, pero perdió 16 con respecto a la actual composición de la cámara baja.

Un payaso, el favorito de los electores brasileños

El Payaso Tiririca se reeligió como diputado federal en Brasil con un millón de votos, para ser el segundo más votado del país en las elecciones generales del domingo, de acuerdo con datos del Tribunal Superior Electoral.

Bajo el lema: "Peor de lo que está, no quedará", Tiririca mantuvo su peldaño al que llegó hace cuatro años, cuando era analfabeto y debió aprender a escribir su nombre para asumir el cargo.

En ese entonces Tiririca se convirtió en el más votado, como una forma de protesta de los electores contra los políticos tradicionales.

Quien también logró un segundo mandato como legislador fue el exfutbolista brasileño Bebeto en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, emulando el éxito de su compañero de selección Romario, quien cambiará la Cámara de Diputados por el Senado.

Con información de EFE y AFP

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad