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El líder rebelde en Ucrania reta a un duelo al presidente Poroshenko

Igor Plotnitsky, líder de la autodenominada república separatista en Luhansk, dijo que un duelo a muerte podría poner fin al conflicto
mié 19 noviembre 2014 03:19 PM

Tras miles de muertes y meses de intentos fútiles por evitar que crezca la cifra de víctimas en la lucha entre el gobierno de Ucrania y los separatistas pro-rusos, líderes de ambos bandos se refirieron al conflicto este miércoles.

Uno se pronunció en contra de las negociaciones directas; el otro sugirió que la guerra se decida en un duelo.

Igor Plotnitsky, líder de la autodenominada república separatista en la región de Luhansk, al este de Ucrania, dijo que lucharía contra el presidente de la nación, Petro Poroshenko, en un duelo a muerte, uno a uno, para detener el conflicto.

Lee: Ucrania, crucial para lo que ocurra más allá de sus fronteras

Más allá de si la oferta de Plotnitsky fue sincera o no, refleja una realidad seria: una guerra que ha sembrado miseria en el este de Ucrania y elevado las tensiones entre Rusia y Occidente sigue en pie, a pesar del supuesto cese al fuego que los dos bandos firmaron hace dos meses.

"Sigamos el ejemplo de los antiguos líderes eslavos y de los gloriosos jefes kazakos, y luchemos", dijo Plotnitsky, de acuerdo con ITAR-Tass. "Quien gane dictará los términos al lado opositor".

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El gobierno de Ucrania no respondió inmediatamente.

Sin embargo, Kiev dijo que dos soldados ucranianos fueron asesinados y más de una docena fueron heridos en los enfrentamientos en Ucrania oriental el martes.

El primer ministro ucraniano, Arseniy Yatsenyuk, mencionó el miércoles que Kiev no negociará directamente con los rebeldes, arguyendo que el cese al fuego ya se concretó y todo lo necesario era seguirlo.

"Sigan el acuerdo de Minsk si quieren paz", apuntó Yatsenyuk, de acuerdo con un medio del Estado, Ukrifom. Minsk es la capital de Bielorrusia, donde dicho acuerdo fue pactado.

“A fin de garantizar la paz, necesitamos negociar en un formato aceptado por todo el mundo y, antes que todo, aplicable para Ucrania”, informó Yaktsenyuk.

Los separatistas pro-rusos han proclamado control de algunas regiones del este de Ucrania desde esta primavera, a pesar de los intentos de las fuerzas ucranianas por derrotarlos.

Desde mediados de abril hasta el 16 de septiembre, el conflicto ha matado a 3,500 personas y heridos, al menos, a 8,100, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas.  

Los bandos llegaron al acuerdo de cese al fuego en septiembre, pero las luchas han escalado , informó una fuente de seguridad británica con conocimiento en la materia a CNN.

Ucrania y Occidente acusan a Rusia de apoyar a los rebeldes con el envío de tropas, armas y víveres.

Tan sólo la semana pasada, el general estadounidense Philip Breedlove, comandante de la OTAN en Europa, indicó que su gobierno ha visto tanques rusos, artillería, sistemas de defensa aérea y tropas, que se dirigen a la frontera ucraniana.

El día anterior, Breedlove dijo que Rusia había movido “fuerzas que son capacidad nuclear” hacia Crimea, que era territorio ucraniano hasta que se anexó a Rusia este año.

Crimea hace frontera al suroeste con Ucrania, donde supuestamente se han movido las tropas rusas.

Estados Unidos y países europeos han impuesto sanciones económicas a Rusia debido a su involucramiento con Ucrania.

Los oficiales rusos han negado los alegatos referentes a si sus fuerzas militares han ido a Ucrania para apoyar a los rebeldes.

La desconfianza de Ucrania hacia Rusia comenzó con protestas en la capital del país el año pasado, luego de que el presidente pro-Moscú, Viktor Yanukovych, quien optaba por acercarse más al país vecino, firmó un acuerdo político y económico con la Unión Europea.

Tras meses de protestas y días de enfrentamientos sangrientos entre los manifestantes y el equipo de seguridad en Kiev, el Parlamento votó por Yanukovych en febrero.

Semanas después, Rusia anexó la península de Crimea a su territorio.

En abril, la violencia estalló en dos regions ucranianas colindantes con Rusja—Donetsk y Luhansk—, mientras que los líderes separatistas se declararon independientes del gobierno de Kiev.

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