Un grupo de opositores toma el control del palacio presidencial de Yemen
El palacio presidencial de Yemen ha sido completamente tomado por los rebeldes chiitas Houthi, informó la ministra de Información del país, Nadia Sakkaf este martes a CNN, luego del reporte de varios enfrentamientos.
Sakkaf dijo que la residencia del primer ministro también estaba bajo ataque desde las calles. Dijo que la situación se trata de un "golpe de Estado", y agregó que "el presidente no tiene el control".
Violentos enfrentamientos se han desarrollado este martes alrededor del palacio presidencial de Yemen en su capital, Saná, un día después de que fuertes luchas entre fuerzas del gobierno y militantes Houthi finalizaron con una tregua.
Nueve personas murieron y otras 67 resultaron heridas el lunes en los combates entre las fuerzas gubernamentales y los militantes Houthi, dijo el Ministerio de Salud de Yemen, antes de que las partes acordaran un alto el fuego.
No está claro si la reanudación de los combates han finalizado las pláticas de paz. Los disparos se escuchaban esporádicamente en toda la ciudad este martes, mientras que un día antes eran constantes.
La noche del lunes, hombres desconocidos dispararon a un vehículo de la embajada de Estados Unidos en la capital yemení Saná, dijo la embajada estadounidense, al final de una jornada marcada por intensos combates en torno al palacio presidencial.
La embajada de Estados Unidos dijo el martes que los agresores dispararon primero al aire y luego apuntaron las armas a su vehículo, el cual llevaba a personal diplomático y se encontraba en un puesto de control cerca de la embajada. No se reportaron heridos.
Dos buques de guerra de la Marina estadounidense se trasladaron a nuevas posiciones en el Mar Rojo la noche del lunes para estar listos y evacuar a los estadounidenses de la embajada, si es necesario, dijo un funcionario estadounidense con conocimiento directo de la planificación a CNN.
Conflicto prolongado
El último episodio de violencia se produce en un momento de crisis prolongada y enfrentamientos intermitentes entre fuerzas del gobierno y de la oposición en Yemen, un aliado de Estados Unidos en la lucha contra al Qaeda.
El gobierno se enfrenta a la presión no solo del grupo musulmán sunita extremista al Qaeda en la Península Arábiga, sino también los Houthis, los musulmanes chiitas que se han sentido por mucho tiempo marginados de la mayoría musulmana en el país.
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Los Houthis entraron en la capital el año pasado, lo que desató batallas que dejaron más de 300 muertos en un mes. En septiembre, se firmó un acuerdo de alto el fuego con el gobierno, y los Houthis se han instalado en los puestos clave de las instituciones gubernamentales y financieras.
Pero las tensiones se encendieron de nuevo el pasado fin de semana mientras los Houthis dijeron que secuestraron a la jefa de Gabinete, Ahmed bin Mubarak, en Saná el sábado.
Osama Sari, asesor de medios de comunicación de alto nivel para el movimiento Houthi en Yemen, dijo que habían detenido a bin Mubarak porque el presidente Abdu Rabu Mansour Hadi quería introducir una nueva constitución sin la aprobación de los Houthis.
La agitación entre las dos partes es preocupante para Occidente porque un vacío de poder en Yemen podría beneficiar a al Qaeda en la Península Arábiga, una organización terrorista con sede en Yemen que se atribuyó el ataque a las oficinas de Charlie Hebdo en París.
También intentó hacer estallar un avión que aterrizaba en Detroit en 2009.
El líder de Houthi
"Somos las víctimas de la corrupción y las falsas promesas", dijo el líder de los rebeldes Houthis, Abdul Malik al- Houthi en un discurso televisado en una red controlada por huzíes y con sede en Beirut, Líbano.
"El gobierno no respetó el acuerdo de paz y de asociación a partir de septiembre. Estamos tratando de traer un poco de legitimidad al gobierno", agregó.
Se quejó de las luchas económicas y la pobreza.
También dijo que había una conspiración internacional por vincular a Yemen a los ataques de París.
ONU expresa su preocupación
El vocero del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que había "graves preocupaciones sobre la situación deteriorada" en Yemen.
"El secretario general llama a todas las partes a cesar inmediatamente todas las hostilidades, ejercer la máxima moderación, y tomar las medidas necesarias para devolver la plena autoridad a las instituciones gubernamentales legítimas" dijo el vocero.
"Todas las partes deben acatar los compromisos establecidos para resolver las diferencias mediante los medios pacíficos."
Ban también condenó el secuestro de bin Mubarak, y llamó a su inmediata liberación.
Marcos Lyall Grant, embajador del Reino Unido ante las Naciones Unidas, dijo al asesor especial de la ONU en Yemen, Jamal Benomar, que estaba en camino a Sana e informaría al Consejo de Seguridad de la ONU desde ahí .
"Hay una gran cantidad de informes contradictorios, pero es evidente que la situación se ha deteriorado muy significativamente a lo largo de las últimas 48 horas, y es por eso que el Consejo de Seguridad debe reunirse y decidir su respuesta", dijo el enviado del Reino Unido.
Susannah Cullinane contribuyó con este reporte.
