Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Investigadores intentan reconstruir 'la vida secreta' del copiloto

Funcionarios a cargo de la investigación sobre la caída del vuelo en Francia han revisado sus pertenencias e interrogarán a familiares
sáb 28 marzo 2015 06:27 PM
Andreas Lubitz
Andreas Lubitz, copiloto, Germanwings Andreas Lubitz

Investigadores alemanes encontraron antidepresivos esta semana en el departamento del copiloto de Germanwings, Andreas Lubitz, según apuntan algunas publicaciones.

El diario alemán Die Welt citó a un investigador experto no identificado que dijo que Lubitz sufría de una grave "enfermedad psicosomática" y la policía alemana confiscó los medicamentos con receta con la que trataba su condición.

Lubitz sufría de un "severo síndrome subjetivo de agotamiento" y de depresión severa, dijo la fuente a Die Welt.

The New York Times también informó que se encontraron antidepresivos durante el registro de su apartamento. CNN no ha podido confirmar los informes.

Los investigadores siguen trabajando para reconstruir la vida secreta de Andreas Lubitz, el copiloto de Germanwings, quien según autoridades había ocultado que sufría una enfermedad y que había sido declarado "no apto para trabajar" por un médico.

Los investigadores interrogarán a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo, para descubrir qué fue lo que llevó a un piloto aparentemente competente y estable a estrellar su avión contra una montaña en los Alpes franceses el martes.

Publicidad

Mientras sigue la investigación y se tratan de recuperar los restos de las víctimas, se celebró una ceremonia en memoria de los fallecidos en el accidente en una iglesia de un pueblo cercano, Digne-les-Bains. Había 150 personas a bordo del avión, incluyendo a Lubitz.

Su salud mental

Mucha atención se ha centrado en el estado mental de Lubitz, y algunos medios de comunicación han especulado con que sufrió problemas de salud mental.

Los investigadores encontraron una carta en un bote de basura de su casa en Dusseldorf, en la que el doctor aseguraba que Lubitz, de 28 años, no estaba en condiciones de trabajar, dijo el viernes el fiscal de la ciudad Christoph Kumpa. La nota estaba hecha pedazos en la basura.

The New York Times y el Wall Street Journal, citando fuentes anónimas, informaron el viernes que Lubitz padecía una enfermedad mental y mantuvo su diagnóstico oculto de su empleador.

Posteriormente, The New York Times reportó que Lubitz buscó tratamiento por problemas de visión que pudieron poner su carrera en riesgo, señaló, citando a dos oficiales con conocimiento de la investigación. De acuerdo con esos funcionarios, Lubitz también era atendido por problemas psicológicos.

Una clínica de Dusseldorf dijo que había ido allí dos veces, la más reciente hace 17 días, "en relación con su diagnóstico". Pero la clínica dijo que no había tratado a Lubitz de su depresión.

Los investigadores alemanes aseguraron que todavía tienen entrevistas y otros trabajos que hacer antes de que puedan revelar lo que encontraron en los registros en el apartamento de Lubitz en un tranquilo barrio suburbano.

No encontraron ninguna nota de despedida o confesión, dijeron las autoridades. Pero el hallazgo de recientes notas de baja médica, incluso para el día de los hechos, lleva a la conclusión preliminar de que el fallecido mantuvo en secreto su enfermedad, tanto a sus compañeros como a su empresa, dijeron los fiscales.

Las autoridades salieron del departamento de Lubitz el viernes por la noche. Llevaban varias cajas de papeles y carpetas con pruebas después de pasar unos 90 minutos en el interior.

El tabloide alemán Bild aseguró este sábado que entrevistó a una exnovia de Lubitz. La mujer, cuyo nombre no especifica la publicación, dijo que era un hombre muy amable y sensible que necesitaba mucho cuidado y atención, además de tener muchos conflictos.

Ella afirmó que constantemente peleaba con ella.

La operación de rescate

Equipos de rescate en dos helicópteros trabajaban este sábado en la zona del incidente. Han encontrado cuerpos en el sitio, aunque pocos de ellos están intactos, aseguró Yves Naffrechouxa, capitán de las operaciones de rescate.

Funcionarios con experiencia en los Alpes franceses están ayudando a técnicos que no tienen experiencia en el alpinismo. Trabajadores también están analizando la posibilidad de construir un camino hacia el sitio, aseguró.

Germanwings informo que está diseñando un centro de asistencia a las familias en Marsella, Francia, donde se les dará información a partir de este sábado.

Podrían pasar varias semanas antes de que todos los cuerpos sean recuperados, identificados y entregados a las familias, señalan las autoridades.

Lubitz pasó las pruebas iniciales

Qué pudo haber llevado a Lubitz a destruir deliberadamente el avión , matando a todos a bordo, sigue siendo el foco de investigadores en Alemania.

Había pasado una prueba médica y psicológica cuando fue contratado en 2013, dijo Carsten Spohr, consejero delegado de Lufthansa, que posee Germanwings.

Además en 2014 pasó su certificación médica anual como piloto, informó una fuente de la aviación alemana a CNN.

Un funcionario de Lufthansa, dueña de Germanwings, informó que si Lubitz tuviera problemas de vision hubiera sido descubierto en esta prueba. El análisis no incluyó el aspecto psicológico.

Que fuera declarado no apto para el trabajo es un detalle importante, aseguran analistas de aviación. Los pilotos deben mantener su aptitud para volar y deben informar a su línea aérea de si son considerados aptos, dijo el analista de aviación de CNN David Soucie.

Aunque las autoridades han recuperado la grabadora de voz de cabina, la grabadora de datos de vuelo sigue desaparecida. Podría arrojar detalles cruciales sobre lo que pasó dentro de la cabina, dicen las autoridades.

Golpeando y gritando

Lubitz era el copiloto en el vuelo Germanwings 9525 entre Barcelona, España, y Dusseldorf el martes cuando aparentemente bloqueó el acceso al capitán de la cabina, y luego el descenso del avión, que estrelló deliberadamente, hacia las montañas de los Alpes.

Patrick Sondenheimer era el nombre del piloto de Germanwings, de acuerdo con Reiner Sondenheimer de Dusseldorf, Alemania, quien afirma ser familiar de Patrick.

Los únicos sonidos, dijeron las autoridades, que se escuchaban en la cabina eran los golpes en la puerta de la cabina, la respiración constante de Lubitz y, al final, los gritos de los pasajeros.

Lubitz y otras 149 personas a bordo del avión murieron en un instante, dicen las autoridades.

Cambio en la seguridad

Mientras tanto, la Agencia Europea de Seguridad Aérea emitió una recomendación temporal que las cabinas siempre estén atendidas por al menos dos miembros de la tripulación.

Lufthansa y otras compañías aéreas alemanas ya han adoptado la norma , la aerolínea dijo, cuya implementación se espera casi de inmediato.

Un piloto a bordo de un vuelo Germanwings viernes por la mañana habló al comienzo del viaje para tranquilizar a los pasajeros asegurando que durante el vuelo siempre habría dos personas presentes en la cabina del piloto en todo momento.

Frederik Pleitgen, Michael Pearson, Nic Robertson, Margot Haddad, Stephanie Halasz, Bharati Naik, Sandrine Amiel, Karl Penhaul y Anna Maja Rappard contribuyó con este reporte.

 

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad