Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Una pareja acaudalada tiene la misión de salvar migrantes en el mar

El proyecto de búsqueda y rescate marítimo de la familia maltesa reiniciará operaciones en mayo en coordinación con Médicos Sin Fronteras
mar 21 abril 2015 09:14 AM

Poco después de la media noche del sábado 18 de abril, unos 700 migrantes murieron en las aguas heladas del Mediterráneo, a unos 180 kilómetros al sur de las costas de Italia.

"Es nada menos que un genocidio": el primer ministro de Malta describió así la tragedia que ocurrió menos de una semana después de que otras 400 personas perdieran la vida intentando hacer el peligroso cruce marítimo.

Pero en mayo habrá otro barco de búsqueda y rescate surcando las aguas en busca de migrantes que huyen de la guerra y la pobreza en África y Medio Oriente, aunque esta difícilmente es una misión salvavidas típica.

Ellos son Chris y Regina Catrambone, una pareja acaudalada cuyo centro médico flotante de 40 metros de eslora ha rescatado a más de 3,000 personas desde que inició operaciones a finales de 2014.

La pareja se inspiró en un sermón del papa Francisco, quien criticó lo que llamó la "indiferencia mundial" ante la crisis de refugiados e invirtió en un barco de pesca de arrastre modificado de 483 toneladas, el Phoenix.

El barco está equipado con dos drones de alta tecnología, una clínica, mil litros de agua, cientos de chalecos salvavidas y alimentos. Su tripulación consiste de 20 personas, entre los que hay médicos, paramédicos y un cocinero.

Publicidad

Los Catrambone usaron su propio dinero y han gastado 445,000 dólares (unos 6.6 millones de pesos) al mes en promedio en gastos de operación; se consideran "empresarios sociales" que ganan dinero con una  empresa de seguros, asistencia en emergencias e información de inteligencia .

Una lucha contra el tiempo

En las próximas semanas se dirigirán de nuevo a mar abierto y esperan que este sea el viaje más duro que hayan hecho hasta el momento.

"En realidad estamos luchando contra el tiempo", dijo Regina, quien es originaria de Italia y ahora vive en Malta con su esposo y su hija, ambos estadounidenses.

"Lo que está pasando en Siria y Libia está ahuyentando a la gente", explicó. "La Unión Europea debe emprender una operación de búsqueda y rescate creíble para evitar esta situación. Estaremos allí, pero somos solo un bote", dijo respecto al proyecto, llamado Estación Marítima de Asistencia al Migrante (MOAS, por sus siglas en inglés).

Si se confirma la cifra de muertos del desastre del sábado, significará que 1,600 migrantes han muerto tratando de llegar a Europa en lo que va de 2015, en comparación con los 96 muertos que hubo en el primer cuatrimestre de 2014, según la Organización Internacional para las Migraciones.

Catrambone cree que el aumento en la cantidad de víctimas se debe a que la operación de búsqueda y rescate del gobierno italiano, Mare Nostrum, llegó a su fin en octubre de 2014. El director de Amnistía Internacional en Europa y Asia Central, John Dalhuisen, manifestó temores similares, al igual que el secretario general del Consejo Europeo para los Refugiados y los Exiliados, Michael Diedring.

Se cree que en la operación, que costó nueve millones de euros al mes (unos 145 millones de pesos), se salvó a 140,000 migrantes en un año.

Ahora, la agencia fronteriza europea, Frontex , dirige una operación limitada llamada Triton, que cuenta con un presupuesto de tres millones de euros (unos 48 millones de pesos) al mes. Frontex no tiene embarcaciones ni equipo de vigilancia propio, así que depende de que los Estados miembros de la Unión Europea presten sus embarcaciones.

"La reducción de las operaciones de rescate de Europa no ha disuadido a estos migrantes desesperados de arriesgar la vida en un cruce peligroso", dijo el director de operaciones de MOAS, Martin Xuereb, quien fue jefe de defensa de las fuerzas armadas de Malta, órgano responsable de las operaciones de búsqueda y rescate en la zona. "Solo ha causado más muertes", agregó.

Frontex no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios. No obstante, las autoridades europeas señalan que las raíces de la crisis están fuera de su control. "Mientras los países de origen y tránsito no tomen medidas para prevenir estos viajes desesperados, la gente seguirá arriesgando la vida", señaló la Comisión Europea.

Todos a cubierta

Ya en el mar, MOAS envía drones con videocámaras en busca de barcos, pero señalan que "el objetivo principal es prevenir la pérdida de vidas, no transportar a los migrantes".

El equipo de MOAS luego se reporta con las autoridades más cercanas y espera instrucciones y ayuda. Si fuera necesario, ofrecerá chalecos salvavidas, asistencia médica y evacuará a los refugiados que viajen en las embarcaciones.

Este año también trabajarán con Médicos Sin Fronteras, grupo que coordinará la atención posterior al rescate.

El capitán Filippo Marini, portavoz de la Guardia Costera italiana, no hizo comentarios sobre los méritos de MOAS y señaló: "son un recurso, pero no depende de nosotros determinar si es una iniciativa adecuada".

Un choque con la realidad

Tal vez lo que más haya propiciado que los Catrambone (ambos tienen treinta y tantos años) se dieran cuenta de la realidad fue un viaje de placer que hicieron por el Mediterráneo a bordo de un yate de lujo, el año pasado.

"Vi una chamarra de invierno en el agua y le dije al capitán, quien también es un guardacostas maltés retirado: 'Mira, qué raro", cuenta Regina.

"Su rostro se entristeció y me dijo: 'la persona que usaba esta chamarra ya no está con nosotros'".

El comentario le cayó como rayo a Regina.

"Estamos en este barco lindo mientras los migrantes, personas como nosotros, están intentando cruzar porque hay una guerra en su país. Esta gente muere a las puertas de Europa. Tenemos la obligación ética y moral de hacer algo".

Para los Catrambone, es una obligación moral que trasciende fronteras.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad