Charleston abre nuevo capítulo en la discusión de la regulación de armas
La masacre de Charleston reabrió una discusión añeja en Estados Unidos: la regulación de armas y la necesidad de implementar nuevas restricciones para su venta y posesión.
Tras la muerte de nueve ciudadanos negros a manos de un atacante blanco en la Iglesia Africana Metodista Episcopal Emanuel en Charleston, Carolina del Sur, el miércoles, varios políticos se han pronunciado sobre la necesidad de aumentar los requisitos para poseer armas de fuego en el país, donde actualmente está permitido.
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El presidente Barack Obama llamó el viernes, durante una conferencia de alcaldes en San Francisco, a tener "un cambio de actitud" con respecto al manejo de armas. Dijo que el país estaba "abrumado y dolido" por la masacre de Charleston.
La noche del miércoles, Dylann Roof, de 21 años, atacó una iglesia histórica de la comunidad negra en Carolina del Sur durante una reunión de un grupo de estudios bíblicos. Las autoridades señalaron que el joven deseaba iniciar una nueva "guerra racial".
La última vez que Obama realizó un llamado por la regulación de armas fue en 2012, luego del ataque a la primaria Sandy Hook, donde seis adultos y 20 niños fallecieron a manos de un joven armado que se suicidó tras la balacera.
"Me niego a actuar como si esto fuera lo normal o como si fuera suficiente lamentarse para politizar el problema", comentó el mandatario, quien también hizo hincapié en que el ataque fue motivado por el racismo.
La precandidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, indicó la noche del sábado que, en caso de ganar, su gobierno tomará medidas contra la "violencia armada sin sentido" en Estados Unidos.
"No tengo ni tendré miedo de pelear por reformas de sentido común, que se hagan en nombre de todos los que hemos perdido por esta violencia armada sin sentido en nuestro país", señaló Clinton durante la conferencia de alcaldes en San Francisco.
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"No tiene sentido que no podamos llegar a un acuerdo para mantener las armas lejos de las manos de abusadores o de personas que sufren desórdenes mentales. Incluso de las manos de los que están en la lista de vigilancia por actividades terroristas", criticó la precandidata presidencial.
Por su parte, el alcalde de Charleston calificó este domingo como "una locura" el número de armas que poseen los estadounidenses y la facilidad con la que las obtienen.
"Es una locura: el número de armas, la facilidad para obtenerlas en Estados Unidos. No encaja con los otros logros del país", señaló Joseph P. Riley Jr., gobernante de la ciudad de Carolina del Sur, al programa State of Union de CNN.
"Envía mensajes confusos y, por último, para gente llena de odio como Roof es una afirmación. Se apropia de algo que ha sido utilizado como símbolo de odio".
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Este domingo se realizó un memorial para las 9 víctimas mortales del ataque en Charleston. Las autoridades continúan con la investigación y ya tienen detenido a Dylann Roof, sospechoso del ataque.
La facilidad para obtener armas de fuego
De acuerdo con la Ley de Armas de Fuego (NFA, por sus siglas en inglés) del departamento de Justicia de Estados Unidos, cualquier ciudadano estadounidense puede adquirir armas largas desde los 18 años y pistolas a los 21 siempre y cuando no se esté sujeto a ningún procedimiento legal, sea prófugo de la ley ni se encuentre bajo la influencia de narcóticos.
Por otra parte, la Licencia Federal de Armas de Fuego (FFL, por sus siglas en inglés) establece que todo aquel que desee tener un arma de fuego debe llenar un formato y ser investigado, pero esta regulación no aplica en el caso de que la compra se haga de forma privada.
La legislación estadounidense señala que es necesario conseguir una licencia en caso de portación de armas de fuego, pero no se requiere en caso de posesión.
Con información de CNN.