El papa, sorprendido por la calidez y devoción de los estadounidenses

El papa Francisco regresó a Roma tras haber dejado Estados Unidos con "el corazón lleno de gratitud y esperanza" luego de un viaje muy agitado.

El papa llenó con muchos abrazos, apretones de manos, bendiciones y recomendaciones políticas a los estadounidenses, en un periodo de poco menos de una semana, en el que visitó las sedes del poder en Washington y la Asamblea General de la ONU y atrajo a hordas de admiradores para escucharlo oficiar la misa.

En el avión de regreso a Roma, dio a los reporteros sus primeras impresiones sobre los estadounidenses. La calidez que encontró en Estados Unidos lo sorprendió, así como la forma variada que tomó en las ciudades que visitó.

"Fue algo hermoso y también diferente", dijo el papa por medio de un intérprete de italiano. "En Washington, la bienvenida fue cálida pero más formal; en Nueva York fue un tanto exuberante; en Filadelfia fue muy expresiva".

La devoción de los estadounidenses también lo conmovió. "Podías ver a la gente orando y esto me impresionó mucho", dijo.

Washington

A su llegada, procedente de Cuba, Francisco empezó su visita con una recepción probablemente sin precedentes para un dignatario extranjero. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el vicepresidente Joe Biden y sus familias fueron a recibirlo a la pista de la Base Andrews, a las afueras de Washington.

Luego, Francisco se volvió el primer papa en hablar ante el Congreso estadounidense.

"La actividad legislativa siempre se basa en el cuidado del pueblo", dijo a los legisladores en un discurso que hizo llorar al presidente de la Asamblea, John Boehner. Después de reunirse con Francisco, Boehner, quien había hablado de dejar el cargo de presidente de la Asamblea en los meses próximos, renunció inmediatamente al cargo .

Durante su estancia en Washington, Francisco canonizó a una persona en suelo estadounidense por primera vez y declaró el estatus de santo del misionero español, Junípero Serra.

Eso deleitó a muchos creyentes hispanos, pero irritó a muchos nativos americanos, quienes dijeron que Serra y otros misioneros del siglo XVIII denigraron y mataron a muchos de sus ancestros.

Nueva York

En Nueva York, Francisco visitó el monumento al 11-S y aconsejó al mundo a no olvidar a quienes sufrieron y murieron allí; en la Asamblea General de la ONU, marcó una pauta moral que pone a la gente y al planeta por encima del dinero.

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Piensen en los pobres, dijo a los líderes del mundo y a los diplomáticos. Tienen "derechos sagrados" al trabajo, a la tierra y a la vivienda, dijo. Dejen de lastimar a la Tierra. En un artículo de opinión, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a los líderes del mundo que escucharan lo que Francisco dice respecto al cambio climático.

¿Y qué hay del amor al dinero?

"En efecto, la sed egoísta e ilimitada de poder y prosperidad material lleva tanto al mal uso de los recursos naturales disponibles como a la exclusión de los débiles y los desfavorecidos", mencionó Francisco.

Acusó a algunos países poderosos de abusar de Naciones Unidas para promover sus propios planes de poder.

Filadelfia

En Filadelfia, la Ciudad del Amor Fraternal, Francisco visitó el Salón de la Independencia y aplaudió la tradición de libertad de cultos e inmigración de Estados Unidos. Sin embargo, advirtió que la injusticia puede acabar con una sociedad.

A donde quiera que Francisco vaya, se congrega una multitud. En Estados Unidos, llenó el Madison Square Garden de Nueva York, y en Filadelfia, las multitudes llegaron a la calle principal de la ciudad, el bulevar Benjamin Franklin.

A pesar de todo, se tomó el tiempo para abrazar y tocar los rostros por los que rodaban las lágrimas.

En su misa en Filadelfia, subrayó la importancia de los "pequeños gestos" de amabilidad que hacen mucho.

"Se pierden entre las demás cosas que hacemos, pero hacen que cada día sea diferente", dijo Francisco. "Son las cosas discretas que hacen las madres y las abuelas, los padres y los abuelos, los hijos y los hermanos".

Dijo a la multitud que deben mostrar afecto y compasión a los demás seres humanos.

Abuso sexual

También en Filadelfia, el papa habló del incómodo tema que ha pendido sobre la Iglesia católica desde hace años: el abuso sexual por parte del clero.

Francisco tuvo una reunión privada y secreta con cinco de las víctimas. Después, dijo que "Dios llora" cuando abusan sexualmente de un niño.

En el avión papal, de regreso a Roma, dijo que los clérigos que cometen el abuso traicionan su llamado sagrado.

"Sabemos que hay abusos en todas partes: en las familias, en los vecindarios, en las escuelas, en los gimnasios. Pero cuando un sacerdote abusa, es algo muy grave porque la vocación del sacerdote es hacer que ese niño o niña se acerquen al amor de Dios, a la madurez y al bien. Pero en vez de eso, lo destruyen", dijo el papa.

Los obispos y otros líderes actuales de la Iglesia que encubren los abusos también son culpables, aseveró.

Sin embargo, Francisco señaló que los sacerdotes que cometen abusos pueden recibir el perdón de Dios si se abren verdaderamente a él.

El papa también respondió preguntas sobre la postura de la Iglesia católica respecto al divorcio y dijo que la doctrina aún no lo reconoce.

Además, respondió a una pregunta sobre si la Iglesia debería considerar la ordenación de mujeres al sacerdocio. "Eso no puede hacerse", dijo Francisco. "No porque las mujeres no tengan la capacidad". Dijo que la postura se basa en cuestiones ideológicas.

Tras aterrizar en Roma, por la mañana del lunes, Francisco tuiteó un mensaje de gratitud a los estadounidenses.

"Mi más sentido agradecimiento. ¡Que el amor de Cristo siempre guíe al pueblo estadounidense! #GodBlessAmerica".

Con información de Daniel Burke y Catherine Shoichet.