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Trump revive dos oleoductos, pese a protestas de ambientalistas

La construcción de estos ductos había sido descartada por el gobierno de Barack Obama en nombre de la lucha contra el cambio climático.
mar 24 enero 2017 07:29 PM

El presidente Estados Unidos, Donald Trump revivió este martes dos polémicos oleoductos cuya construcción había sido descartada por el gobierno de Barack Obama en nombre de la lucha contra el cambio climático, y garantizó el uso de acero estadounidense en los conductos construidos en el país.

El extenso oleoducto Keystone XL transportaría crudo desde Canadá a refinerías en Estados Unidos, mientras que el Dakota Access, transportaría crudo desde la formación petrolera Bakken del estado, a través del Medio Oeste, hasta la Costa del Golfo de México estadounidense.

"Vamos a renegociar algunos de los términos" del proyecto Keystone XL. "Y si nos gustan, veremos si podemos construir el oleoducto. Muchos trabajos, 28,000 empleos, grandes trabajos en construcción", indicó el mandatario estadounidense, de acuerdo con Reuters.

Trump dijo que el Keystone XL había sido objeto de una disputa y añadió que se renegociarán los contratos, y que también se negociarán los términos y condiciones del Dakota Access.

También insistió en que las tuberías sean construidas en Estados Unidos y que esto le devolverá el trabajo a muchos obreros acereros, de acuerdo con la agencia Reuters.

nullTrump estampó además su firma en un tercer decreto que reduce el periodo de revisión del impacto ambiental para obras de infraestructura consideradas de alta prioridad.

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"Queremos arreglar nuestro país, nuestros puentes, nuestras carreteras. No podemos estar en un proceso de revisión ambiental por 15 años si el puente se está cayendo o la carretera se rompe en pedazos. Vamos a acelerar la revisión y aprobación ambiental", agregó el mandatario.

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Proyectos cuestionados

El proyecto Keystone XL, con una longitud de 1,897 km, de los cuales 1,400 están en Estados Unidos, tomaría un camino más corto para llegar a Nebraska, en del país, y desde ahí el petróleo podría circular por redes ya existentes hacia las refinerías estadounidenses del sur de Texas.

El oleoducto había sido descartado por Obama en medio de la enorme presión que ejerció la comunidad ambientalista.

Sin embargo, Canadá se congratuló por la decisión de Trump de revivirlo: "Estamos a favor de Keystone y , como todos saben, ese proyecto ya fue aprobado en el lado canadiense", dijo la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland.

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Mientras que el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo que "ya era hora" de que los proyectos salgan del papel y agregó que éstos dos oleoductos fueron usados "políticamente" por personas que defendían una "agenda radical antienergía".

Por el contrario, el senador demócrata Bernie Sanders criticó la decisión: "Hoy el presidente Trump ignoró las voces de millones de estadounidenses y dio prioridad a las ganancias de corto plazo de la industria de las energías fósiles".

nullLa decisión de Trump se da en medio de protestas de ambientalistas y grupos de nativos, contra el oleoducto Dakota Access, de Energy Transfer Partners LP, valorado en 3,800 millones de dólares.

Extendido a lo largo de cuatro estados del norte estadounidense y con una longitud de cerca de 1.900 km, este oleoducto tiene por objetivo transportar el oro negro desde Dakota del Norte, uno de los principales polos de producción de gas y de petróleo de esquisto del país, hasta un centro de distribución de Illinois, al centro del país.

Miles de personas han llegado a acampar en el helado territorio abierto de Dakota del Norte, en pleno invierno, para bloquear el proyecto.

La policía de Dakota del Norte trató de desalojar a los manifestantes y se registraron violentos enfrentamientos que a su vez generaron una ola de indignación a nivel nacional, hasta que el gobierno de Obama decidió también sepultar la idea.

Tras la decisión de Trump, el grupo Standing Rock, de los indígenas Sioux que viven en la región por donde pasaría el oleoducto, emitió una nota donde adelantó que resistirá en la justicia.

El oleoducto no solo atropella acuerdos con los Sioux sino que también amenaza "contaminar el nuestra agua y el agua de 17 millones de estadounidenses", indicó la organización.

Mientras que la organización Amigos de la Tierra indicó que Trump dio muestras de su "alianza con grupos petroleros y los bancos de Wall Street" en detrimento "de la salud pública y el medio ambiente".

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