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La carrera contrarreloj de Trump para anotar puntos antes de su Día 100

Los primeros 100 días del mandato del presidente terminarán como comenzaron, en una tempestuosa oleada de actividades, tensiones del poder ejecutivo y controversia.
vie 28 abril 2017 06:34 PM
Contrarreloj
Contrarreloj El presidente intenta ganar ventaja antes del Día 100 de su mandato. (Foto: YURI GRIPAS/REUTERS)

Los primeros 100 días de Donald Trump en la presidencia terminarán como comenzaron, en una tempestuosa oleada de actividades, tensiones del poder ejecutivo y controversia.

Y justo como los primeros días del presidente en la Casa Blanca, no es inmediatamente claro lo que eso significa.

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Por un lado, la Casa Blanca insiste, como el jefe en la Oficina Oval, que la meta de los Primeros 100 días es ridícula, pero por otro, están tratando de sacar provecho de todas las horas hasta el vencimiento del plazo este sábado, según todos los indicios.

Toda esta actividad tiene lugar a la vez que se desvaneció la amenaza de un cierre de gobierno, después de que la Casa Blanca se retractara de las demandas de incluir en el presupuesto una partida para el muro fronterizo con México .

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Con Washington dirigiéndose una vez más dentro de un vórtice trumpiano, el presidente está tratando de dar la impresión de que su administración se encuentra encaminada, no tambaleante.

"Esta es una grande, ¿están listos?”, dijo Trump mientras se preparaba para firmar una orden ejecutiva sobre revertir las prohibiciones de desarrollo sobre tierras públicas, una de una larga lista de eventos abarrotados este miércoles.

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El evento principal fue la revelación de propuestas para un recorte masivo de personal y de impuestos corporativos .

"Este es un día histórico para nosotros… tenemos la oportunidad de una generación de hacer algo verdaderamente grande”, dijo el asesor económico de Trump, Gary Cohn, a reporteros cuando apareció en la sala de prensa de la Casa Blanca junto al Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en una demostración de poder de la administración.

Pero en una metáfora apta para los primeros meses, mucho estaba sucediendo, pero fue difícil entender qué era verdaderamente significativo.

Por ejemplo, los auxiliares de Trump filtraron las noticias de que el presidente estaba considerando una orden ejecutiva para salirse del TLCAN , tras días de atacar a Canadá que recordaron su retórica fuerte de campaña sobre el comercio.

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En otro movimiento inusual, el presidente convocó a todos los miembros del Senado a una sesión informativa en la Casa Blanca sobre el enfrentamiento cada vez peor con Corea del Norte. Fuentes anónimas de la Casa Blanca sugirieron pláticas sobre un voto para revocar el Obamacare.

Un par de horas después, otro funcionario estaba informando a la prensa, esta vez fuera de cámara, y enfocándose en los primeros 100 días de Trump como líder mundial. Y el presidente desplegó su pluma una vez más con una orden ejecutiva sobre educación.

También encontró tiempo para una nueva protesta contra la judicatura federal, después de que otra de sus promesas de campaña, el restringir a las ciudades santuario, fuera bloqueada en la corte .

Todo parece llevar a un rally de finalización de los primeros 100 días este sábado por la noche en Harrisburg, Pennsylvania, diseñado para renovar el vínculo entre Trump y sus leales seguidores en un estado que ayudó a cimentar el camino de Trump a la Casa Blanca. El evento fue agendado por la Casa Blanca para chocar con la cena de corresponsales de la Casa Blanca que Trump planea boicotear como un golpe malicioso contra la prensa del Beltway.

No es difícil entender lo que pretende la Casa Blanca. Trump quiere mostrar a la gente que lo puso en Washington que está haciendo exactamente lo que dijo que haría, atacando los tabúes políticos, cumpliendo su retórica sobre el comercio y la educación y construyendo una presidencia significativa.

No hay como negar que la Casa Blanca está ocupada y divirtiéndose. Pero el paso rápido dejó preguntas acuciantes en el aire.

¿Qué tan duraderas, significativas y realistas son las acciones que está tomando Trump frente a la marca de 100 días de este sábado?

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Y, ¿hay algo verdaderamente nuevo aquí, desde la sesión informativa sobre Corea del Norte, hasta el vago bosquejo de una ley fiscal, hasta el parloteo sobre un nuevo voto sobre la ley de cuidado de la salud.

La orden ejecutiva de educación de Trump fue solo el primer paso para que la Secretaria de Educación, Betsy DeVos, encargue un estudio sobre las extralimitaciones federales sobre la educación pública.

La sesión informativa sobre Corea del Norte no pareció decir nada nuevo, más que reafirmar la gravedad de la amenaza nuclear y balística de Pyongyang.

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"Lo que se discutió, ya lo sabía”, dijo el Senador republicano, Bob Corker de Tennessee, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Su contraparte del GOP en el Comité de Servicios Armados del Senado y Senador por Arizona, John McCain, añadió que: "No escuché nada nuevo pues yo he sido informado ampliamente en el pasado”.

El senador demócrata, Chris Murphy, de Connecticut dijo que “no hubo una revelación” en la reunión y sugirió que el evento fue más sobre hacer teatro que sobre nuevos desarrollos sobre la crisis nuclear. La Casa Blanca aprovechó una oportunidad de “transmitir que son serios”, dijo tras la reunión.

Las pláticas de una votación sobre salud, mientras tanto, parece un nuevo caso de humo y espejos de la Casa Blanca, ausente de cualquier señal de que las diferencias entre moderados y conservadores en el cauco del GOP podrían ser reducidas suficientemente como para que los líderes del GOP agenden un nuevo enfrentamiento en el piso.

Existe un aire similar de irrealidad sobre los planes tributarios de la Casa Blanca, que en papel, al menos, no satisfacen las expectativas de lo ofrecido por Cohn y Mnuchin.

Seguramente, fue una primera oferta por parte de la administración, pero el folleto de una página de principios amplios no parecía equivaler al paquete de reforma fiscal generacional que prometió la administración. "No es una reforma tributaria”, dijo un ayudante del GOP. “Ni de cerca”.

Otro auxiliar del Capitolio agregó que: “Entendemos que quieren hacer un gran show sobre liderar este camino, pero así no se supone que debería funcionar”.

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Hubo dudas similares sobre la amenaza de salirse del TLCAN. No fue inmediatamente clara si la filtración fue una verdadera amenaza al acuerdo principal que involucra a Canadá y México, o un mensaje a la base de Trump y una jugada de apertura en las pláticas sobre el acuerdo con sus dos vecinos.

La noche de este miércoles surgió la noticia de la Casa Blanca de que el acuerdo se mantendría en pie después de que el presidente tuvo pláticas separadas con los líderes de México y Estados Unidos, y prometió mejorar el acuerdo para las tres naciones.

Una de las decisiones más consecuentes de Trump este miércoles podría resultar ser la orden ejecutiva sobre las tierras públicas, que en teoría al menos parece revocar las acciones de los últimos tres presidentes.

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Pero al igual que los primeros días de la administración Trump, las acciones ejecutivas también demostraron debilidad política.

Dado que mucho de lo escrito por Trump fue para cancelar aspectos del legado de la administración de Obama, un presidente futuro podría eliminar sus acciones de modo similar.

Y mientras Trump llega a la marca de los 100 días sin un logro legislativo definitivo y abrumado por la menor tasa de aceptación de todos los presidentes modernos, su búsqueda por un lugar permanente en la historia permanece escurridiza.

Si pasa una ley de salud pronto, si resuelve el acertijo de Corea del Norte, si pasa una enorme ley tributaria, si pone de cabeza las políticas sobre educación y renegocia un mejor acuerdo para el TLCAN, el frenesí de los últimos días podría significar un punto de giro.

Pero hasta entonces, él tiene que trabajar para cumplir con su declaración del discurso inaugural que comenzó todo hace casi 100 días: “El tiempo para declaraciones vacías ha terminado. Ahora llega la hora de la acción”.

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