Las inundaciones en el país dejan 27 muertos sólo en Michoacán
El número de víctimas por las lluvias de la semana pasada en Michoacán, aumentó a 27 después de que tres trabajadores murieran en labores de limpieza de una presa y se hallaran cinco cadáveres en el municipio de Angangueo.
El secretario general de Gobierno, Fidel Calderón Torreblanca, informó que los empleados de la Comisión Nacional del Agua murieron cuando trabajaban en las instalaciones de la presa Tuxpan.
"Desafortunadamente el numero de víctimas humanas se ha incrementado. Hasta este momento llevamos 27 personas que han perdido la vida con motivo del desastre y tres trabajadores de Conagua tuvieron un accidente y perdieron la vida", dijo.
En rueda de prensa celebrada en la Casa de Gobierno, las autoridades del estado anunciaron la liberación de 8.2 millones de pesos, que sumados a los cinco millones que ya se habían aplicado para solventar el desastre, dan un total de más de 13 millones liberados del Fondo de Desastres Naturales (Fonden)
El titular de la Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC), Carlos Mandujano Vázquez, reconoció que por las lluvias y deslaves, la cabecera municipal de Angangueo se encuentra destruida en 80%, mientras que la de Tuxpan en 40%.
La semana pasada en Michoacán hubo lluvias tres días consecutivos, lo que ocasionó el desbordamiento del río Tuxpan y la presa San Lorenzo, lo que inundó más de 2,000 viviendas.
Las autoridades estatales informaron que no hay un número oficial de damnificados pero se calcula que son 10,000 las personas afectadas.
Chalco: 48 horas más bajo el agua
El director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege, dijo que se necesitarán por lo menos otras 48 horas para retirar el agua de las calles de Chalco.
"Si salen bien las cosas el día de hoy (martes), requeriríamos 48 horas más para realizar todos los desagues", dijo en entrevista televisiva.
El funcionario informó que el lunes concluyó la construcción de un dique hecho con costales para impedir que las aguas negras regresen a las zonas habitadas.
"Sin embargo a las nueve de la noche aproximadamente empezamos a observar niveles demasiado altos que ponían en riesgo al dique, incluso empezó a haber un desbordamiento por la parte superior".
"Un desbordamiento superior nos hubiera ocasionado la pérdida de todo el dique, es decir que se nos viniera abajo todo el trabajo de cuatro días que se hizo manualmente", destacó.
A las 8 de la mañana de este martes inició una nueva operación para tratar de cerrar de manera definitiva el boquete.
"Es una operación muy complicada porque se hace en vivo, están operando los cárcamos municipales, es un canal que sigue derramando aguas negras, no podemos cerrarlos y por eso se ha hecho tan complicada. Pero si salen bien las cosas el día de hoy, requeriríamos 48 horas más para realizar todos los desagues", agregó.
