Felipe Calderón reconoce la escalada de violencia del crimen organizado

En un documento oficial, el presidente Felipe Calderón reconoció la exacerbación de la violencia en el país y el aumento de los secuestros y las extorsiones, pero defendió la lucha que el Estado enfrenta contra el crimen organizado. 

“Sumemos todas nuestras capacidades para recuperar la seguridad pública”, expuso el presidente en el documento La lucha por la seguridad pública, publicado por la oficina de la Presidencia este domingo.

El mandatario manifestó que existe una percepción generalizada de que lo principal para el gobierno es “combatir el narcotráfico” y esto no es así, pues el objetivo medular es lograr la seguridad pública de los ciudadanos.

“Combatimos con determinación al crimen organizado porque es nuestra obligación constitucional y ética, porque es obligación del gobierno federal hacerlo, pero también y fundamentalmente porque el crimen organizado ha alterado, de manera significativa, la paz de los ciudadanos”, expresó.

Calderón dijo que uno de los desafíos más importantes que enfrenta el país es el de la inseguridad: “Soy consciente tanto de su gravedad como de la exigencia ciudadana de ponerle fin. Se trata de una problemática que se ha venido exacerbando con el tiempo”.

Los homicidios generan una situación de intranquilidad en la población porque envían una señal de violencia que deteriora la imagen de México en el país y en el mundo, mencionó.

Narcotráfico: Consumo de drogas y extensión de dominio

En el texto La lucha por la seguridad pública, el Presidente explicó varias causas del problema del narcotráfico en el país, de la lucha entre las bandas del crimen organizado y el incremento en la violencia.

Expuso que el origen de la violencia radica en primer término en el hecho de que México está situado al lado de Estados Unidos, el país que tiene el mayor consumo de drogas a nivel mundial.

En febrero pasado, Gil Kerlikowske , director de política antidrogas de la Casa Blanca, señaló que en Estados Unidos más de 22 millones de personas mayores de 12 años de edad reciben tratamiento por abuso de sustancias.

Calderón afirmó que los criminales trataron de pasar del control territorial al control de la sociedad, lo que provocó que se extendieran delitos nuevos que agravian severamente a la sociedad, como la extorsión y el secuestro.

“Además de que la extrema violencia utilizada en la eliminación de sus enemigos, como torturas, decapitaciones y los mensajes de amenaza que los acompañan, comenzó a llenar de terror y miedo a las comunidades”, dijo en el documento.

Hasta abril pasado, el gabinete de seguridad documentó 1,286 enfrentamientos entre las bandas del crimen organizado y las fuerzas federales. Respecto al número de muertos, la cifra oficial fue de 22,743 homicidios vinculados con la delincuencia.

Calderón refirió que ante el crecimiento de la delincuencia organizada, lejos de claudicar, se asumió el problema, porque la obligación primordial del Estado es velar por la seguridad y el pleno ejercicio de las libertades de todos los mexicanos.

“Por eso, mi gobierno está absolutamente decidido a seguir combatiendo sin tregua a la criminalidad hasta poner un alto a este enemigo común y conseguir el México que queremos. Eso es lo que estamos haciendo con la Estrategia Nacional de Seguridad”, manifestó.