Los 'anulistas' del voto alistan campaña en redes contra los candidatos

Los aspirantes presidenciales se preparan para empezar este 30 de marzo sus campañas políticas, pero lo que también iniciará, en detrimento de sus proyectos, serán los llamados de varios ciudadanos que no se sienten representados y que invitarán al electorado a votar en blanco.

#VeVotaAnula es la propuesta de EllosNoNosRepresentan , un grupo de jóvenes que impulsan una campaña a favor del voto en blanco y de lo que han bautizado como el "VotoAConciencia".

"Será un llamado a: 'Sé honesto contigo y vota. Elige qué quieres para tu país'. Nosotros estamos a favor de la anulación, pero el principal objetivo es que sea la votación más concurrida. Es un debemos votar, pero hay que hacerlo con el corazón. ¿No te representan? Entonces ve, vota y anula", dijo Fernanda Amador, una de las líderes del movimiento.

El medio de difusión de esta iniciativa serán principalmente las redes sociales Twitter ( @EllosNo ) y Facebook, en donde en conjunto, ya tienen a casi 1,000 seguidores; y se lanzará el mismo día que arrancan las campañas políticas en México, aunque buscarán sumar el apoyo de jóvenes de América Latina.

En 2011, los usuarios de Facebook en el país se incrementaron un 62%, con casi 18.5 millones de visitantes, según un estudio de la empresa ComScore presentado en septiembre pasado. En el mismo periodo, Twitter obtuvo 3.3 millones de usuarios, lo que le representó un crecimiento del 37%.

Diversos cálculos académicos y de consultorías señalan que más de 40 millones de habitantes tendrán acceso a internet al momento de las elecciones, de los cuales un 70% serán potenciales votantes.

El objetivo de #VeVotaAnula es "incentivar el voto, que la gente quiera participar y exija que quienes nos representan hagan bien su trabajo y se genere una red de apoyo en Latinoamérica. Una región pidiendo mejores gobernantes", aseguró Fernanda.

EllosNoNosRepresentan toman como base el movimiento del voto nulo que surgió durante las elecciones intermedias de 2009, en donde tras una intensa campaña para votar en blanco o por candidatos cuyo nombre no estuviera registrado ante la autoridad electoral, se alcanzó un 6% de los votación final. 

En ese año, la cantidad de votos nulos aumentó 108% en comparación con la elección intermedia anterior. Según datos del Instituto Federal Electoral (IFE), en entidades como Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Nuevo León, Puebla, Querétaro o Yucatán, los votos anulados fueron más que los emitidos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), la tercera fuerza política en el país.

El principal argumento de hace tres años para anular era que los ciudadanos no se sentían representados por los políticos, y el voto nulo fue como "una forma legítima y pacífica de protesta por el faltante en el sistema político y en el de partidos", dijo Antonio Martínez Velázquez, que apoyó la campaña del voto nulo.

Para Antonio, uno de los logros de la agenda anulista es que sentó bases para la creación de la Asamblea Nacional Ciudadana (ANCA) y por ende, de proyectos para exigir una reforma política, actualmente atorada en el Congreso, que incluya la creación de la figura de candidaturas independientes y la promoción de mecanismos de democracia directa y participativa.

La elección presidencial, algo "más personal"

El carácter "personalista" de una elección presidencial es lo que, principalmente, causa escepticismo sobre la fuerza que podría alcanzar un movimiento de voto nulo para los comicios de julio, en comparación con 2009.

"Esta elección consigna el voto a un proyecto por un candidato. Es una elección muy personalista, a diferencia de 2009, cuando el voto era difuso o por una plataforma partidista", dijo Javier Aparicio, analista político.

Con la teoría de que los votos nulos aumentan la sobrerrepresentación de un partido, en las redes sociales también hay movimientos contra el sufragio en blanco.

El argumento es que favorecen a la primera fuerza partidista, es decir, como las anulaciones no se cuentan en el conteo final de sufragios emitidos, el porcentaje de votación valida para los partidos aumenta, lo que provoca que gane más escaños de representación proporcional en el Congreso.

Este año además de votar por presidente, se renueva la Cámara de Diputados y la de Senadores.

"¿Exactamente qué consigo con el voto nulo?, no estoy castigando a un partido en particular, no estoy premiando a un candidato, estoy rechazando a todos, pero ese rechazo generalizado, a la hora de los números, no cuenta. En ese sentido no vale mucho la pena anular el voto. No es un mensaje claro tampoco, ¿en contra de quién está?, ¿a favor de quién está? En ese sentido es un mensaje difuso", dijo Aparicio.

En Facebook existe el grupo Voto Nulo, Protesta Nula con 1,960 amigos. Entre otras cosas, se encarga de juntar frases de periodistas, intelectuales, líderes de opinión y usuarios de la red social en contra de la anulación.

Como por ejemplo: "El efecto del voto nulo es como su nombre, nulo", del investigador y analista electoral Ciro Murayama.

También tiene del escritor mexicano Carlos Monsiváis: "un voto nulo o en blanco significa abdicar de la condición de ciudadanía" y de la politóloga Denisse Dresser, que hace tres años fue una de las principales impulsoras del sufragio en blanco: "El voto nulo tenía sentido en 2009, para empujar la agenda de reforma política. Anular el voto en 2012 acabaría beneficiando al PRI".

Otro argumento contra la anulación es que en términos prácticos, con ese tipo de protesta, es imposible conseguir un cambio.

"El voto nulo no cambia al sistema, no hace que tengamos mejores partidos políticos o mejores políticos. La solución tiene que ser participando, informarse para votar, exigirle a los candidatos, conocer sus propuestas para que cuando lleguen podamos exigirles rendición de cuentas", dijo José Manuel Azpiroz, director del proyecto Arena Electoral .

A menos de diez días de que inicien las campañas, los que están a favor y en contra del voto en blanco coinciden en una cosa: el voto debe ser informado y para tachar la boleta, los ciudadanos deben conocer qué ofrece cada candidato, aunque bajo el régimen actual, no haya forma de cambiar que los aspirantes a cargo de elección popular pertenezcan forzosamente a un partido político.