El Congreso de Nuevo León ordena el regreso de Larrazabal a la alcaldía
El Congreso de Nuevo León aprobó por unanimidad revocar la designación del alcalde sustituto de Monterrey, Jaime Bazalúa, y pidió al ayuntamiento que acate la orden de un juez de distrito que obliga a Fernando Larrazabal Bretón a regresar al gobierno de la alcaldía, informó este sábado un vocero del Poder Legislativo.
“El Congreso de Nuevo León aceptó la orden del juez que nos obliga a suspender los efectos de la designación de Bazaldúa como alcalde sustituto del municipio”, informó Héctor Gutiérrez de la Garza, coordinador de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La orden del juez fue analizada en el Pleno y aprobada por mayoría de 32 votos, en una sección extraordinaria del Congreso.
Gutiérrez de la Garza precisó que con el acuerdo aprobado este sábado queda revocada la autorización que dio el Congreso para que se designara a Bazaldúa como sustituto de Fernando Larrazabal, de extracción panista.
“Ya no hay ninguna objeción de cualquier naturaleza para que el cabildo de Monterrey cumpla con la notificación del juez de distrito, a efecto de que Fernando Larrazabal Bretrón tome el cargo de presidente municipal de Monterrey”, enfatizó el diputado.
Destacó que la resolución del Congreso es independiente de la constancia que Larrazabal recibió el viernes como diputado electo del distrito 10 federal.
El 17 de marzo, el cabildo de Monterrey aprobó conceder licencia definitiva a Larrazabal como alcalde para competir en las elecciones federales del 1 de julio.
El diputado del PRI, anunció que en las próximas horas presentarán un “juicio de inconformidad” ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para impugnar el resultado de la elección del distrito 10 federal, donde Larrazabal ganó con 565 votos la diputación.
El PRI hará todo lo necesario y utilizará todos los mecanismos que estén a su alcance, incluyendo la resolución de este sábado del Congreso, para dar la pelea legal por el distrito 10, concluyó Gutiérrez de la Garza.
Larrazabal se vio involucrado en controversias luego del ataque de un grupo armado al casino Royale de Monterrey, en el que murieron 52 personas.
Tras el atentado en agosto de 2011, algunos empresarios de casas de apuesta acusaron a Larrazabal de exigir sobornos, aunque éste lo negó. Su hermano Jonás fue detenido e investigado por los mismos motivos.