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Heriberto Lazcano, un exmilitar que hizo 'carrera' en el crimen organizado

'El Lazca' desertó del Ejército para unirse al crimen, donde en pocos años se convirtió en el líder del cártel más violento de México
mar 09 octubre 2012 12:53 PM

Heriberto Lazcano Lazcano dejó la vida militar para convertirse, en pocos años,en líder de una de las organizaciones criminales más violentas de México: Los Zetas.

Considerado por especialistas en seguridad como el segundo capo de la droga más buscado en el país, solo después de Joaquín El Chapo Guzmán, El Lazca, murió en un enfrentamiento con fuerzas de la Secretaría de Marina en Coahuila este domingo.

Nacido en diciembre de 1975 en Veracruz, se crió en una familia humilde en Apan, municipio de Hidalgo. A los 17 años se enlistó en el Ejército. Después se incorporó al Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, el grupo de élite de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

A finales de la década de 1990 y tras siete años en la milicia, desertó tras ser reclutado por Osiel Cárdenas Guillén, el líder del cártel del Golfo para formar parte de su escolta y como asesino a sueldo en el grupo de exmilitares denominado el Grupo de Los 14, que finalmente derivó en  Los Zetas, cuyo nombre tiene su origen en el color azul zeta del uniforme de los oficiales del Ejército mexicano.

El Lazca edificó su vivienda cerca de la 18 Zona Militar de Hidalgo, donde se instruyó, base principal de operaciones de la Sedena en ese estado. La casa que alguna vez habitó Lazcano Lazcano, ubicada en la calle Oyamel, en la colonia Tezontle, actualmente luce abandonada.

Heriberto Lazcano, conocido también como el Z-3 por ser el tercero al mando en la estructura de Los Zetas, asumió el liderazgo de la organización tras la muerte en 2002 de Arturo Guzmán Decena, El Z-1 y la captura de Rogelio González Pizaña, sus dos superiores.

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Aunque Cárdenas Guillén fue arrestado en 2003, la alianza entre el cártel del Golfo y Los Zetas continuó hasta 2010, cuando ambos grupos rompieron. Entonces inició una cruenta lucha por el control del tráfico de cocaína, metanfetaminas, heroína y mariguana a Estados Unidos, así como de secuestros de migrantes y extorsiones, piratería y lavado de dinero.

La ruptura ha resultado en enfrentamientos armados en ciudades de Tamaulipas que se han extendido hasta la fecha.

Heriberto Lazcano, de 36 años, era proclive a la violencia, a la traición y un violento asesino, según un perfil elaborado por la Procuraduría General de la República (PGR). 

Los Zetas es un cártel que se sale del cuadro de los cárteles tradicionales como el de Sinaloa, el de Juárez o el del Golfo” que “no obedece a la lógica de las mafias mexicanas”, dice José Santillán, especialista en seguridad y narcotráfico.

Según el académico del Tecnológico de Monterrey, El Lazca era el segundo líder del narcotráfico más buscado, debido a la brutalidad de sus acciones.

Dijo que su muerte “es el hecho contra el narcotráfico más importante” realizado durante los dos sexenios panistas – encabezados por Vicente Fox y Felipe Calderón – y solo comparable con la detención de Joaquín El Chapo Guzmán  durante el sexenio del priista Ernesto Zedillo.

Tras la muerte de El Lazca, el liderazgo del grupo quedaría a cargo de Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40, según Santillán, pero asegura que existen divisiones dentro del grupo.

En agosto pasado, la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales Ibáñez, confirmó las pugnas internas que había por el control de los territorios entre Heriberto Lazcano Lazcano, y Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40.

La división “empieza a restarles fuerza a algunos líderes ya sea porque se les detiene o porque ya están más cercados, porque hay operativos para su aprehensión, pues se empiezan a escindir estos grupos y empiezan a dividirse, y esto es también un factor importante para aumentar la violencia”, dijo Morales.

Bajo el mando de Lazcano, Los Zetas perpetraron en los últimos años varios de los más violentos actos en el país. Al grupo se le atribuye en 2010 la masacre de 72 migrantes en San Fernando , Tamaulipas, así como el incendio en agosto del año pasado del Casino Royale en Monterrey , Nuevo León, donde fallecieron 52 personas.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por información que llevara a su captura.

Con información de Rodrigo Aguiar.

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