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La reforma laboral regresará a la Cámara baja con cambios sindicales

PAN y PRD lograron integrar transparencia y democracia sindical al documento, que conserva los puntos de contratos por hora y 'outsourcing'
mié 24 octubre 2012 12:10 AM

La reforma laboral regresará a la Cámara de Diputados para una nueva revisión, después de haber sido aprobada por el pleno del Senado mexicano con los temas de democracia y transparencia sindical, que confrontaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el bloque formado por los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD). 

El aval de los senadores terminó la madrugada de este miércoles en una sesión que duró casi 12 horas.

La aprobación en lo general ocurrió después del mediodía por 100 votos a favor y 28 en contra. Los partidos que respaldaron el documento fueron el PAN, el PRI, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), en tanto las fuerzas de izquierda —el PRD, el Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano— lo rechazaron. 

Entonces comenzó una larga discusión en lo particular, en la que la izquierda, pese a su rechazo al documento, acordó aliarse al PAN para impulsar la inclusión de cambios sindicales

La alianza legislativa logró de ese modo superar al bloque de PRI, PVEM y Panal, por 66 contra 62 votos, para incluir artículos que establecen sanciones para los dirigentes sindicales que no rindan cuentas a sus agremiados, así como para obligar a que la firma de contratos colectivos deba consultarse con los trabajadores de una organización.

El PAN y el PRD también consiguieron introducir en la reforma la obligación de que los líderes gremiales se elijan mediante voto libre, directo y secreto. En esa propuesta contaron con el apoyo de Mónica Arriola, única senadora del Panal e hija de Elba Esther Gordillo, líder del sindicato magisterial. 

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Los priistas se opusieron a esos cambios bajo el argumento de que son contrarios a la autonomía sindical, aunque sí respaldaron otras modificaciones: que el registro de los sindicatos deba cumplir los principios de transparencia y legalidad, que su información pueda ser consultada por cualquier persona, y que los contratos colectivos y reglamentos de trabajo sean públicos. 

El apoyo del PRI a esas propuestas representó un cambio respecto de la postura que el priismo había defendido en las últimas semanas. 

Con estos cambios, por ley la reforma debe regresar a la Cámara de Diputados para una nueva revisión. La Cámara baja ya había avalado el documento a finales de septiembre con disidencias respecto a los sindicatos. 

Los puntos sin cambios 

En el Senado, salvo el apartado sobre sindicatos, el resto de la reforma laboral quedó sin cambios con relación a lo que habían aprobado los diputados. 

Entre otros puntos, el documento establece nuevas modalidades de contratación —por temporada, por periodo de prueba y de capacitación inicial—, contratos por hora y normas para regular el outsourcing

La izquierda se opone a todos esos puntos porque considera que afectan los derechos de los trabajadores. 

En la discusión particular, el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano intentaron fallidamente cambiar puntos como el límite de un año a los salarios caídos, aquellos que debe pagar un patrón tras un litigio, y dar 10 días de permiso a los empleados hombres cuando nazcan sus hijos o adopten. La licencia se quedó en cinco días. 

Las posturas

Antes del inicio de la sesión, el priista Ernesto Gándara, presidente de la Comisión de Trabajo, llamó a aprobar la reforma.

"Con esta reforma podremos contar con un mercado laboral moderno, flexible", dijo.

Las comisiones unidas de Trabajo y de Estudios Legislativos, Primera, fueron las responsables de dictaminar la minuta aprobada por los diputados. 

A diferencia de Gándara, la perredista Alejandra Barrales y el petista Manuel Bartlett consideraron que la reforma afectará los derechos laborales.

"No podemos respaldar ninguna reforma que atente contra los derechos de los trabajadores (…) es un retroceso en materia de derechos sociales", dijo Barrales en una de sus primeras intervenciones.

El panista Raúl Gracia, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Primera, señaló que la reforma contempla avances importantes, pero necesitaba incorporar los temas sindicales que tenía la iniciativa original, presentada por el presidente Felipe Calderón.

La propuesta de Calderón ha generado numerosas protestas públicas. La discusión de este martes inició mientras afuera del edificio del Senado se reunían decenas de manifestantes para expresarse contra la reforma laboral. Policías locales colocaron vallas metálicas para controlar el acceso a las calles cercanas a la sede del recinto legislativo, en el centro de la Ciudad de México.

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