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El Senado galardona a Ernesto de la Peña por su 'heroísmo intelectual'

El lingüista recibió de manera póstuma la medalla Belisario Domínguez, máxima condecoración civil del país por su contribución a la patria
mié 14 noviembre 2012 01:13 PM
peña
ernesto de la peña

El Senado mexicano entregó este miércoles la máxima condecoración civil del Estado mexicano, tradicionalmente concedida a políticos y luchadores sociales, a un “héroe intelectual”, el lingüista Ernesto De la Peña.

En una sesión solemne a la que asistió el presidente Felipe Calderón, legisladores e intelectuales destacaron el otorgamiento póstumo de la medalla Belisario Domínguez a un “humanista”.

“El Senado de la República ha reconocido a un héroe de otra dimensión y naturaleza diferente, un héroe intelectual”, aseguró el escritor Jaime Labastida, amigo y compañero de De la Peña en la Academia Mexicana de la Lengua.

Labastida elogió la decisión de reconocer “el trabajo silencioso y limpio de un enorme humanista” que se mantuvo “sumido en sus estudios, lejos de las estridencias”, y se refirió a esto como un reflejo de que “algo empieza a cambiar en el fondo de nuestra nación, para bien”.

“Este hombre le rindió a la Academia Mexicana de la Lengua lo mejor de sí mismo. Nunca escatimó su talento y nos lo dio a raudales”, indicó Labastida, director de la academia.

En un discurso previo, el senador Roberto Albores dijo que este año (marcado por las elecciones) no se pudo elegir mejor galardonado que De la Peña, “quien trasciende ideologías”. “La edición (2012 de la medalla) al maestro nos demuestra fue la patria es la construcción de todos los mexicanos desde sus diversas trincheras”, dijo. “La patria se regocija al reconocer con todas sus letras a Don Ernesto de la Peña”.

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La viuda del lingüista, María Luisa Tavernier recibió la medalla y el diploma que acredita el ingreso de De la Peña a la orden Belisario Domínguez de manos del presidente del Senado, Ernesto Cordero.

Posteriormente, el nombre de erudito de las lenguas fue develado en el muro de honor del Senado, en letras de oro y debajo del de Cuauhtémoc Cárdenas, reconocido con la medalla el año pasado.

De la Peña murió en septiembre pasado en la Ciudad de México a los 84, dejando un amplio legado como escritor, poeta, traductor, políglota e impulsor de la cultura en el país.

Cuatro días antes de morir, recibió el Premio Internacional Menéndez Pelayo por “su gran humanismo” y “su conocimiento polígrafo” de las lenguas clásicas y modernas del mundo.

Durante su vida, De la Peña conoció hasta 33 lenguas clásicas y modernas como latín, el griego, el sánscrito y el hebreo. Al anunciar su muerte, la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se refirió a él como “uno de los mayores estudiosos” de “la patria de la ñ”.

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