El recuerdo de Kennedy, en el encuentro entre Barack Obama y Peña Nieto
La única sonrisa que Barack Obama, presidente de Estados Unidos, dejó ver ante los medios de comunicación durante su visita de trabajo con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, fue después de que el mexiquense citó a otro mandatario estadounidense.
Peña Nieto recordó la visita de John F. Kennedy a México, cuando estuvo en Palacio Nacional con el entonces presidente mexicano, Adolfo López Mateos.
“La geografía nos ha hecho vecinos. La tradición nos ha vuelto amigos. No permitamos que nadie separe lo que la naturaleza ha unido” dijo el mexicano citando a Kennedy.
Esa frase fue la misma que utilizó en abril de 2009 el entonces presidente Felipe Calderón para dar la bienvenida a Obama a México, en lo que fue su primera visita al país.
El presidente de Estados Unidos llegó a México a las 14:15 horas y cinco minutos después lo recibió una comitiva compuesta por el canciller José Antonio Meade y los representantes diplomáticos de ambos países, Eduardo Medina Mora y Anthony Wayne.
Quince minutos bastaron para que Obama recorriera 12 kilómetros, desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en el este de la capital, al Centro Histórico, un tramo que en ese horario normalmente es imposible hacer en menos de 45 minutos, pero lo logró gracias al cierre de las vialidades más importantes de la capital mexicana.
En el Palacio Nacional, Peña Nieto recibió a Obama en el Patio de Honor sin más honores que un apretón de manos, debido a que la reunión entre ambos no se realizó en el contexto de una visita de Estado.
Las fuertes medidas de seguridad impidieron que cualquiera ajeno a la comitiva de ambos presidentes pudiera ver el primer encuentro bilateral entre Peña y Obama desde que el primero asumió como titular del Ejecutivo en México en diciembre de 2012.
Previo al encuentro con Peña Nieto, Barack Obama pudo ver un Zócalo totalmente vacío cuando pasó por el lugar con su convoy de seguridad compuesto por al menos 13 camionetas. En el lugar, la bandera de México ondeaba a media asta por la conmemoración de la muerte de los pilotos de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (Escuadrón 201) que participaron en la Segunda Guerra Mundial.
Obama y Peña Nieto hablaron durante dos horas en el despacho presidencial de Palacio Nacional antes de presentarse ante más de 100 medios mexicanos y estadounidenses en el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
Fueron 50 minutos de mensaje en el que confirmaron que habría “un nuevo entendimiento” en la relación bilateral, en la que la seguridad seguiría siendo un tema fundamental pero no la prioridad.
Ahí estaba el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, Enrique Martínez y Martínez de Sagarpa, Gerardo Ruíz Mateos de Comunicación y Transportes, Luis Videgaray de Hacienda, José Antonio Meade de Relaciones Exteriores, y el procurador general, Jesús Murillo Karam.
Tras el encuentro, Barack Obama pasó a su hotel en el poniente de la ciudad para saludar a personal de la Embajada de Estados Unidos y después acudió con su comitiva a una cena en la Residencia Oficial de Los Pinos.
Según Presidencia, la cena fue también como “una reunión de trabajo”, solo con comitivas oficiales que se dieron cita en el comedor presidencial de la Casa Miguel Alemán, que recién se estrenó tras una remodelación de cinco meses.
En esa cena, la familia de Peña Nieto pudo saludar a Obama , quien viajó a México sin su esposa, la primera dama Michelle, y sin ningún secretario de Estado.
Las actividades de Barack Obama este jueves, terminaron después de las 21:33 horas, cuando a bordo de La Bestia, su limusina, abandonó la Residencia Oficial de Los Pinos.
Al mandatario estadounidense le resta todavía una reunión con estudiantes en el Museo Nacional de Antropología este viernes y un día más de actividades en Costa Rica, en donde finalizará la gira por América Latina que inició este jueves en México.