El gobierno impulsará más trenes y caminos rurales que autopistas
En contraste con la administración de Felipe Calderón, el plan de infraestructura del gobierno de Enrique Peña Nieto no está centrado en impulsar las carreteras, sino la red ferroviaria y los caminos rurales.
Peña Nieto dará prioridad a construir y modernizar 19,000 kilómetros de caminos rurales, casi 10 veces la meta de 2,000 kilómetros que hizo el gobierno anterior.
El último sexenio gobernado por el Partido Acción Nacional (PAN) presumió una ampliación de 21,000 kilómetros de carreteras construidas o modernizadas. El actual gobierno de alternancia al Partido Revolucionario Institucional prevé construir un 24.4% de esa meta.
Además, el gobierno de Peña Nieto propone relanzar el tren de pasajeros como cambio estructural de la política pública de transporte masivo, por lo que se construirá y modernizarán 371 kilómetros de vías.
En total habrá 583 kilómetros de vía en los trenes México-Querétaro, México-Toluca y al Transpeninsular Mérida-Riviera Maya, así como a la Línea Tres del Metro de Monterrey y al Tren Ligero de Guadalajara, recordó el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. Habrá tres nuevos trenes de pasajeros y dos de transporte masivo urbano, así como cuatro tramos de trenes de carga.
Con esta política se busca obtener un ahorro de tiempo a los usuarios y menor mantenimiento de carreteras, así como una mejora al medioambiente por optimizar el uso del combustible.
Inversión millonaria
El gobierno federal presentó este lunes las acciones en materia de infraestructura para los próximos seis años, que representarán una inversión de 1,300 millones de pesos, e incluye la construcción de caminos y carreteras, ampliación de aeropuertos y puertos, así como la licitación de nuevas cadenas de televisión.
En infraestructura y comunicaciones se invertirán 582,000 millones de pesos, y para el sector de telecomunicaciones serán de 700,000 millones de pesos.
El presidente, Enrique Peña Nieto, dijo que mejorar la infraestructura ayuda al desarrollo y termina con la desigualdad y con este programa se busca hacer del país un centro logístico global y promover el desarrollo regional equilibrado.
En este sexenio (2012-2018) el gobierno mexicano estima una inversión total de 4,000 millones de pesos destinados a infraestructura y el sector energético -incluyendo Pemex y Comisión Federal de Electricidad- en todo el país.
"Esta cifra eventualmente se podrá aumentar de ser aprobada en su momento la reforma hacendaria, prevista en el Pacto por México, que habrá de presentarse en la Cámara de Diputados el próximo mes de septiembre", anunció el presidente, Enrique Peña Nieto.
Este programa de infraestructura contempla los 105 compromisos firmados durante la campaña presidencial y que corresponde cumplir a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Entre las 15 autopistas, 29 carreteras, 16 libramientos y 7 puentes que planea construir, destacó la autopista Siglo XXI que conectará al Golfo de México con el Pacífico a través de Puebla y Morelos. Y la autopista Guanajuato-San Miguel Allende.
Además, las autopistas Tuxtla-Villaflores (Chiapas-Tabasco), Tuxpan-Tampico (Veracruz-Tamaulipas), Cardel-Poza Rica (Veracruz) y Atizapán-Atlacomulco (Edomex). Así como las carreteras relevantes de Pachuca-Huejutla (Hidalgo) y Comitán a la frontera (Chiapas).
Apoyará la conexión de la autopista México-Pachuca con el Distrito Federal a través del viaducto elevado Indios Verdes-Santa Clara, la conexión del segundo piso del Periférico con la autopista México-Cuernavaca, y seguirá apoyando la construcción del Metro en la capital de la República.
Impulsar el sureste
La actual administración destaca que con el proyecto de infraestructura se busca acelerar el desarrollo de la región sur-sureste, donde se requiere de un mayor desarrollo.
Se prevé una inversión de 80,000 millones de pesos para los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Tabasco, donde se construirán cinco autopistas, 17 carreteras, nueve libramientos, un tren de alta velocidad, tres puertos, cuatro terminales especializadas y tres modernizaciones en aeropuertos.
El objetivo de este plan, dijo Esparza, es atraer capitales y hacer del país un modelo de asociaciones público privadas.