El Instituto de Evaluación, sin personal ni dinero para evaluación docente

La puesta en marcha de la evaluación de profesores dependerá de los recursos que los legisladores aprueben para el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y de la capacidad de este organismo para la definición de lineamientos y contratación de personal, según su titular Sylvia Schmelkes.

La presidenta del INEE dijo que para 2014 pedirán un “presupuesto moderado”. El organismo solicitará 25% más —esto es unos 140 millones 941,000 pesos— de los recursos otorgados para este año, que fueron 563 millones 766,644, según el Presupuesto de Egresos de 2013.

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“No tenemos ninguna certeza de que esto que nosotros presentamos vaya a ser aprobado, tenemos la esperanza de que sí porque las demandas que la propia Constitución hace sobre nuestro trabajo son muy fuertes”, dijo a CNNMéxico la presidenta del INEE.

El pasado miércoles la Secretaría de Educación Pública (SEP) envió al Congreso las iniciativas de las tres leyes secundarias necesarias para la puesta en marcha de la reforma educativa.

El Congreso tiene como plazo para aprobar la Ley General del Servicio Profesional Docente, modificaciones a la Ley General de Educación y la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) antes del 26 de agosto

Esta última, marca que el INEE es el responsable de elegir y certificar a los evaluadores que aplicarán los procesos de evaluación.

Actualmente, dijo Schmelkes, no existen evaluadores con la formación necesaria para las nuevas tareas.

 “No se puede crecer demasiado rápido porque se necesita gente y la gente no está necesariamente formada, entonces hay que crecer despacio”, expuso.

Según cálculos iniciales de la titular del INEE, para un proceso de evaluación realizado cada cuatro años, se requerirían 5,000 evaluadores a nivel nacional.

Por ello dijo que se debe analizar prolongar el periodo entre evaluaciones, el cual según la ley se debe realizar cada 12 meses.

“Sería mejor que fuera un poquito más prolongado, de manera que los procesos de formación que median entre evaluación y evaluación, puedan realmente rendir sus frutos cada dos o tres años”, expuso.

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Esto también tendría que ver con los costos de la evaluación, que según Schmelkes serían mayores que los de la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE), ya que se necesita desplegar evaluadores en las escuelas del país.

En 2010, el entonces secretario de Educación, Alonso Lujambio, dijo que aplicar la prueba ENLACE en 225,000 escuelas tenía un costo de 18 pesos por niño, por lo que ese año se gastó 300 millones de pesos para la educación básica y 950 millones para la educación superior.

Los recursos también definirán cómo será la evaluación de la práctica docente frente a grupo, pues según el presupuesto se definirá si esto será calificado por un evaluador presencial o a través de videos que manden los docentes, dependerá de los recursos disponibles, dijo Schmelkes.

El Instituto se guiará por los plazos perentorios que marca la ley para ir desahogando sus nuevos compromisos, uno de estos son los lineamientos para el ingreso al servicio profesional docente, que deben estar listos para julio del año que entra, dijo Schmelkes.

Los lineamientos para la evaluación del desempeño docente tendrían un “avance significativo” para el próximo año, pero dependen de la constitución del sistema nacional de evaluación  y de que éste se concrete el próximo año.

Varias evaluaciones en una

Schmelkes dijo que el INEE buscará tener varias fuentes de información sobre la práctica del docente para poder “triangular” la información y así orientar su formación y conocer los puntos que deben mejorarse.

La iniciativa de Ley del Servicio Profesional Docente, enviada al Congreso para su discusión y aprobación, establece que las evaluaciones “deberán considerar los contextos demográfico, social y económico; los recursos humanos, materiales y financieros destinados y las demás condiciones que intervienen en el proceso de enseñanza”.

Con esto, dijo la titular del INEE, la evaluación de los maestros no será “subjetiva” y no se limitará solo a un examen de conocimientos.

“Sabemos que hay escuelas de palitos, que hay escuelas que no tienen aulas suficientes, que hay lugares a donde no hay pupitres, donde no hay bibliotecas (…) uno no le puede exigir lo mismo a un maestro que tiene todas las condiciones infraestructurales, o tiene definición en su plaza, por ejemplo, que un maestro que está trabajando en otro tipo de condiciones”, dijo Schmelkes, tras participar en la presentación de un libro en el Senado de la República.

“Los instrumentos para evaluar al docente son varios eso es lo que nosotros estamos proponiendo, los portafolios de los maestros de cómo planea y cómo evalúa, las evidencias de avance de alumnos a través de sus cuadernos, entrevista con padres de familia, la entrevista con el director (de la escuela)”, explicó. 

Aunque dijo que en los lineamientos se establecerá “un mínimo común” a evaluar para poder  comparar.

Schmelkes advirtió que aunque en los próximos meses se inicie la evaluación, ver resultados en la calidad del sistema educativo será “un proceso muy largo” y éstos se verán en la siguiente generación.