No es necesario tocar la Constitución para reforma energética: Zambrano
La reforma energética que propone el presidente Enrique Peña Nieto no es necesaria, consideró este martes el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano.
“El tema no está en tocar la Constitución, sino si es necesario modificarla”, dijo Zambrano en entrevista con Mario González de CNN en Español.
El líder político aseguró que la propuesta del mandatario de México no considera uno de los párrafos del Artículo 28 constitucional, que señala que no se tomará en cuenta como práctica monopólica a una empresa del estado.
“Para las reformas que el sector petrolero requiere no es necesario que se toque la Constitución… Lo quieren decir de esta forma para que la iniciativa privada invierta en Pemex”, indicó Zambrano.
El líder perredista subrayó que el abrir Pemex a la inversión privada dejaría el sector energético a merced de una competencia de transnacionales y que en el pasado el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha dado muestras de ser “muy mal privatizador”.
“Pemex es incapaz de asumir, en términos materiales, que se le sigan extrayendo recursos fiscales para su renovación e innovación”, señaló Zambrano sobre la reducción de recursos que tendría la empresa, en caso de abrirlo a la iniciativa privada.
El PRD llamó este lunes a realizar, en 2015, una consulta popular que revierta la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, si el Congreso aprueba la propuesta en los próximos meses con los votos del partido gobernante Revolucionario Institucional (PRI) y de Acción Nacional (PAN).
Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD, presentó este lunes la iniciativa energética de la oposición, que se suma a las que Peña Nieto y el PAN han entregado al Congreso, y en las que proponen permitir que las paraestatales se asocien con particulares.
A diferencia de esas dos propuestas, la del PRD no implica cambios a la Constitución sino a 12 leyes federales y la creación de una nueva sobre excedentes petroleros.
El núcleo de la iniciativa consiste en modificar el régimen fiscal de Pemex para que tenga mayor libertad presupuestal en vez de entregar la mayor parte de sus recursos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).