La reforma fiscal debe garantizar eficiencia en el uso del presupuesto
La propuesta de reforma hacendaria que presentó el presidente Enrique Peña Nieto, que contempla alzas en impuestos y algunos nuevos, no garantiza mejores beneficios a los ciudadanos ni el buen uso del gasto público, señalaron analistas en la más reciente emisión del programa México Opina, transmitido por CNN en Español.
"La función fundamental de una reforma (hacendaria) es distribuir la riqueza, y la reforma presentada por Peña Nieto no es del todo equitativa porque exige más impuestos a los que ya contribuimos. Los ciudadanos dudan sobre cómo y en qué los pude beneficiar (que el gobierno) recabe más dinero", consideró Raymundo Tenorio, investigador del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México.
Tenorio agregó que el Estado debe empezar por garantizar un sistema de fiscalización que ayude a transparentar los recursos recabados y que éstos abonen al bienestar de la economía mexicana.
El presidente Enrique Peña Nieto presentó su propuesta de reforma hacendaria, con la que pretende incrementar los ingresos tributarios a las arcas públicas, ofreciendo a cambio que más recursos serán destinados a la creación de un sistema de seguridad social universal.
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"Si me quieren poner impuestos de primer mundo, quiero beneficios de primer mundo", exigió Germán Rojas, director de Economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), durante la emisión conducida por el periodista Mario González.
Para Rojas, el gobierno de Peña Nieto debe garantizar que los recursos sean destinados a mejorar la infraestructura, la educación y la salud de los contribuyentes, pero cuestionó que lo recabado sea canalizado a políticas públicas como la pensión universal y el seguro de desempleo.
"Son seguros asistencialistas que no beneficiarán a largo plazo a nadie", y agregó: "¿Qué patrón va a querer pagar más impuestos y más seguros para sus empleados?".
El economista consideró que el seguro de desempleo implicará poner más presión a empresas que sí pagan impuestos, pero ninguna al sector informal. "Tengo la sensación que el impacto será reducido y no ayudará a eliminar los índices de pobreza que este gobierno requiere".
Los principales partidos de oposición en el Congreso mexicano condicionaron la discusión de la reforma hacendaria que propuso el gobierno federal a que antes se aprueben controles para vigilar los recursos públicos, entre ellos un nuevo órgano anticorrupción.
"Se necesitan más auditorias y mas facultades a los ciudadanos, para que nos ayuden a conocer a dónde se va el dinero y en qué se gasta", consideró Carlos Grandet, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Grandet agregó que la reforma tiene cosas buenas y malas, pero sobre todo tiene pocos incentivos de inversión para las empresas. "Se carga el peso económico en las mismas personas de siempre, empresas y clase media y media baja, eso no beneficia a nadie".
Isabel Mayoral, periodista de CNNExpansión , consideró que la reforma entrará en un estado de negociación donde el gobierno debe prestar atención prioritaria al entorno económico por el que atraviesa el país.
"La discusión no será fácil. Habrá muchos puntos a negociar con los distintos partidos y además tenemos en puerta una desaceleración que podría acentuarse. Ya no se están creando suficientes empleos y no hay en el país condiciones para que crezcan las empresas ante un panorama adverso".
El límite para que sea aprobada la reforma hacendaria, junto con el paquete fiscal para 2014, es el 15 de noviembre.