Estados Unidos toma en serio alegatos sobre espionaje en México: Wayne
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tomó muy en serio los alegatos que se han suscitado por el presunto espionaje a las comunicaciones de funcionarios mexicanos, aseguró el embajador de ese país en México, Anthony Wayne.
“No vamos a comentar públicamente sobre cada alegato específico”, aclaró el diplomático al acudir a la instalación del Grupo de Amistad México-Estados Unidos en Palacio Legislativo de San Lázaro.
"En su discurso en la Asamblea General de la ONU, (Obama) mencionó que se ha comenzado a revisar la manera de cómo recolectamos inteligencia, de manera que tengamos un balance entre las preocupaciones legítimas sobre seguridad de nuestros ciudadanos y aliados y las preocupaciones sobre privacidad que toda la gente comparte”, recordó Wayne.
Deben saber–aseguró el embajador– que hemos estado dialogando sobre esto con funcionarios del gobierno de México mediante canales diplomáticos en la ciudad de México y Washington.
“Él (Obama) comprende las preocupaciones de sus contrapartes, comprende la preocupación de los ciudadanos mexicanos por la estrecha cooperación entre México y Estados Unidos”, añadió.
La declaración del diplomático es en referencia a un reporte reciente del diario alemán Der Spiegel, según el cual, el expresidente de México, Felipe Calderón (2006-2012) y sus colaboradores fueron espiados . Antes, la televisora brasileña Globo había reportado que EU espió al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto.
El gobierno mexicano pidió a su contraparte estadounidense una explicación por ambos incidentes.
Este miércoles también se dio a conocer que Estados Unidos espió el celular de la canciller alemana, Angela Merkel .
Todos los reportes de espionaje se basan en información dada a conocer por el excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, Edward Snowden, quien sustrajo información confidencial de esa dependencia y la entregó a medios de comunicación. Snowden huyó de EU y actualmente vive Moscú, Rusia, país que le dio asilo político.
