Calderón advierte riesgo de infiltración del crimen en autodefensas
“Caras vemos, corazones no sabemos”, dijo este jueves el expresidente Felipe Calderón sobre la integración de los grupos de autodefensa a las fuerzas federales para combatir el crimen en Michoacán.
Para Calderón, la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto en el estado al occidente del país no es la solución, pues las filas de las guardias rurales podrían ser infiltradas por los mismos criminales de la región.
“No puede, a mi juicio, ser la solución, en última instancia, que el Estado sea suplido por cualquier grupo de facto. En la circunstancia que se vive en Michoacán, sí tiene que verse la manera de que quienes sean ciudadanos honestos, y deseen participar en estas labores de cumplimiento de la ley, lo hagan a través de las vías constitucionales factibles”, dijo el exmandatario (2006-2012) en una entrevista este jueves con la cadena Radio Fórmula.
Durante su gobierno, Calderón presentó una estrategia para combatir a los criminales al arranque de su gobierno, y el primer estado en el que desplegó soldados, marinos y policías federales fue Michoacán, su estado natal.
Este miércoles, en la presentación de su Fundación Desarrollo Humano Sustentable (FDHS) en la Ciudad de México, el expresidente deseó que el esfuerzo del gobierno federal tuviera éxito, pero este jueves expuso sus objeciones.
“Cuando se generaliza la presencia de grupos de este tipo, hay ganancias de pescadores a río revuelto. Y espero, y estoy seguro que el gobierno federal estará muy atento a evitar que se infiltren, como es muy factible que ocurra, grupos criminales sobre la noble intención de muchos ciudadanos que sí estaban muy cansados de los secuestros”, dijo Calderón en la entrevista radiofónica.
Reconoció que las autodefensas tuvieron “en algunos lugares” un “impulso espontáneo” por poner un alto a las extorsiones y secuestros de los criminales, entre ellos “los llamados Caballeros Templarios. ¿Por qué razón? Porque no hay policía que los defienda”, pero el expresidente dijo que hay riesgos para el Estado con estos movimientos civiles.
“En Colombia, los grupos paramilitares, algunos de los cuales, por cierto, también se llamaron autodefensas, fueron organizados por rancheros, por ganaderos colombianos, y armados y provistos de recursos por ellos, y a la larga algunos de ellos se convirtieron también a extraer las rentas de la comunidad, a secuestrar, a extorsionar y a cometer crímenes”, explicó.
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Durante su gobierno, se reportó la detención o muerte de 25 de los 37 delincuentes más buscados por las autoridades, según datos oficiales de su administración. Sin embargo, grupos sociales criticaron la violencia registrada a lo largo del país por la estrategia que provocó más de 70,000 muertes en crímenes relacionados con la delincuencia.
El expresidente dijo que bajo su mandato puso “un empeño enorme en resolver el problema de seguridad en Michoacán”, y de su experiencia destacó que es la depuración de policías locales la mejor solución para debilitar a la delincuencia.
“Tarde o temprano terminan los operativos federales, se retira una buena parte del Ejército y de la Policía Federal, y estos hampones, como tuzas, estaban escondidos pero vuelven a salir, amparadas en la protección de los cuerpos de seguridad locales, de la policía del estado o de las policías municipales”, dijo Calderón a Radio Fórmula.
Actualmente, según el gobierno federal, los grupos de autodefensa tienen presencia en 20 de los 113 municipios de Michoacán, la mayoría de la región Tierra Caliente donde se levantaron en armas hace casi un año en contra de la presencia de los criminales, principalmente de Los Caballeros Templarios.
El plan del gobierno de Peña Nieto, con colaboración con las autodefensas y una inversión de 45,500 millones de pesos para proyectos de desarrollo social, hasta el momento ha arrojado la detención de un líder de los templarios y otras 130 personas vinculadas con los criminales.
