Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

La falta de espacios deja a animales decomisados en su mismo 'cautiverio'

Aunque las autoridades realizan operativos para rescatar animales en riesgo, en ocasiones no encuentran un destino inmediato o adecuado
mar 05 agosto 2014 06:15 AM

Reptiles, aves exóticas, osos, entre otros, son los animales asegurados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que no siempre son reintroducidos a sus hábitats naturales o a refugios temporales, pues cuando no existen alternativas, en ocasiones permanecen en el lugar del decomiso.

El subprocurador de Recursos Naturales de la Profepa, Alejandro del Mazo Maza, indicó que durante el 2013, la dependencia aseguró más de 55,000 especies, unas 42,000 de especie flora y superior a las 11,000 en el caso de fauna.

"Son muchos los ejemplares que se aseguran, la principal razón es por no acreditar la legal procedencia, incluso los traficantes de aves están en las calles, en los mercados y no tienen ningún papel para avalar la legal procedencia", indicó el funcionario.

Pero, ¿qué ocurre con estos animales?

Cada ejemplar es estudiado antes de tomar una decisión. En términos generales, las aves son liberadas; los reptiles, como el caso de las iguanas, tortugas, lagartijas, se pueden adaptar fácilmente a la vida silvestre y son reintroducidos a su hábitat natural.

Sin embargo, las autoridades no pueden liberar a todos los animales a la vez, porque algunos dependen completamente de la ayuda humana, en su mayoría se trata de mamíferos.

Publicidad

Lee: Autoridades federales aseguran 445 animales exóticos de las tiendas +Kota

En ese caso, existe diferentes alternativas, como los Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS), ubicados en seis estados del país: México, Jalisco, Yucatán, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.

También están los zoológicos, las diferentes Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), o incluso cuando por cuestiones de traslado, de salud y de otras valoraciones, se considera que lo mejor para el ejemplar es dejarlo en el lugar que es asegurado, en depositaría.

Esto ha sucedido, por ejemplo, en algunos circos, y si fuera el caso en algún delfinario, de entrada son resguardados en el mismo lugar donde habitan hasta que haya condiciones para ser enviados a otro sitio donde mejoren sus condiciones condiciones, detalla el funcionario.

Posteriormente se hace una valoración técnica para ver las condiciones de los ejemplares, estado de salud, comportamiento, y qué tan dependientes son de la ayuda humana, como en su alimentación.

"Así que en el caso de los mamíferos, los tratamos de canalizar, pero es complicado, a veces los espacios en los zoológicos son limitados, aunque los mejor organizados y estructurados planean los espacios de nuevos ejemplares. Entre ellos, son los de African Safari", refiere.

Del Mazo Maza señala que en el caso de las aves hay una valoración de la especie para verificar que no tengan enfermedades, pues de lo contrario sería un daño mayor el contaminar a todo un ecosistema.

El subprocurador recordó que en Nayarit hubo un caso de un posible tráfico de 300 loros, pero con ayuda de la Policía Federal, "se identificó que se habían extraído de su hábitat natural y en menos de 48 horas pudieron liberarse aquellas que habían sobrevivido”.

En tanto, en el Distrito Federal, en el mercado de la Morelos las autoridades capturaron “a un traficante de aves con 167 clarines que logramos identificar que prácticamente los acababan de extraer de su hábitat natural y esos los liberamos en el Ajusco”.

Asimismo, el caso de 30 pecaríes asegurados en diferentes momentos, fueron enviados a la encrucijada en Chiapas; lobos marinos en Baja California que quedaron varados, la Universidad de Baja California apoyo para hidratarlos y reintroducirlos en su hábitat natural.

En la parte marina, indica Del Mazo, el mayor problema es con la totoaba, un pez endémico en el Alto Golfo (Sonora y Baja California) y el cual vive prácticamente más de 50 años.

La demanda de carne de este pez alcanza un precio de hasta 10,000 dólares, y si bien en México no es consumido, en Asia se considera un producto afrodisiaco.

Lee: Maskota recibe multa de 4.3 mdp por vender animales en riesgo de extinción

Los reptiles y aves exóticas son los animales terrestres más afectados, como los pericos que tienen una gran demanda, pese a la prohibición de comercialización en las normas mexicanas.

Finalmente, Del Mazo Maza pidió a la población evitar la compra de animales exóticos, pues no son mascotas.

“Nacieron libres, déjalos ser libres, esto es un poquito nuestra visión, el mejor hábitat para las especies de vida silvestre es su área natural”, dijo el funcionario.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad